La Intencionalidad Define la Diferencia entre Acoso Laboral y Acoso Sexual en el Ámbito Laboral

La Intencionalidad Define la Diferencia entre Acoso Laboral y Acoso Sexual en el Ámbito Laboral

En el ámbito laboral, es común confundir el acoso laboral con el acoso sexual, dos términos que, aunque se relacionan, tienen significados y consecuencias diferentes. La intencionalidad es el factor clave que define la distinción entre estas dos formas de acoso. Mientras que el acoso laboral se centra en la presión psicológica y el hostigamiento en el lugar de trabajo, el acoso sexual conlleva una connotación sexual explícita y se caracteriza por comportamientos inapropiados y no deseados de naturaleza sexual. En este artículo, exploraremos las diferencias entre estos dos conceptos y cómo la intencionalidad puede ser la clave para determinar la naturaleza del acoso en el ámbito laboral.

La Intencionalidad Define la Diferencia entre Acoso Laboral y Acoso Sexual en el Trabajo

El pasado [fecha], en el Salón de Actos del Colegio de Abogacía de Toledo, se llevó a cabo una jornada de formación sobre acoso en el ámbito laboral, impartida por magistrados del Tribunal Supremo, entre ellos Milagros Calvo Ibarlucea y Antonio del Moral García.

La reflexión sobre este tema comenzó señalando la falta de una definición legal del acoso ordinario, a diferencia del acoso sexual, que se encuentra regulado dentro de la ley de igualdad. Los magistrados explicaron que el acoso laboral se caracteriza por ser una conducta abusiva, sistemática y discriminatoria, que atenta contra la dignidad del trabajador y produce consecuencias no deseadas, como la depresión o el abandono del empleo.

La Intencionalidad como Característica Diferencial

Los expertos subrayaron que la intencionalidad es la característica diferencial entre el acoso laboral y el acoso sexual. En el caso del acoso laboral, se busca atentar contra la persona, crear un entorno degradante y llegar al acogotamiento del trabajador. En cambio, en el acoso sexual, basta con denunciar el comportamiento que se siente como agresivo, sin necesidad de demostrar intencionalidad.

Los magistrados también destacaron que el acoso laboral puede ser cometido por grupos, superiores o inferiores, aunque en este último caso, carece del poder de represalias. Además, en el acoso laboral, la conducta lesiva debe ir acompañada de reiteración y daño moral, que desemboque, por ejemplo, en bajas por depresión.

La Carga de la Prueba y el Procedimiento Legal

Los expertos señalaron que la carga de la prueba es uno de los principales desafíos en las demandas por acoso laboral y acoso sexual. La víctima debe demostrar la intencionalidad y la conducta lesiva, lo que puede ser un proceso complejo y difícil. Además, el procedimiento legal que sigue una denuncia depende de lo que se busca, habitualmente una indemnización.

Los magistrados repasaron varias sentencias en las que los sujetos de acoso han tenido fallos a favor y en contra, hasta que una instancia superior acaba entrando al fondo del asunto. En España, el Código Penal establece que el acoso laboral puede constituir un delito.

La Jornada de Formación

La jornada de formación fue organizada por AJATO (Agrupación de la Joven Abogacía del Ilustre Colegio de la Abogacía de Toledo), un colectivo que se encarga de fomentar la unión entre compañeros y desarrollar programas formativos que puedan ayudar en la profesión.

Esta jornada de formación busca concienciar a los profesionales del derecho y a los trabajadores sobre la importancia de identificar y combatir el acoso laboral y el acoso sexual en el ámbito laboral.