La Entidad Municipal de Vigilancia detecta posibles irregularidades en los contratos de la gerencia anterior
En un informe revelador, la Entidad Municipal de Vigilancia ha detectado posibles irregularidades en los contratos celebrados durante la gerencia anterior en el municipio. Según los resultados de la investigación, se han encontrado discrepancias significativas en la gestión de los recursos públicos, lo que ha generado una gran inquietud entre los ciudadanos y las autoridades locales. La entidad ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar la naturaleza y alcance de estas irregularidades, con el fin de garantizar la transparencia y la accountability en la gestión municipal. En las próximas semanas, se esperan nuevos desarrollo en este caso, que prometen ser de gran interés para la opinión pública.
Irregularidades en contratos de la gerencia anterior de la EMV
La Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMV) ha detectado irregularidades en los contratos celebrados durante la gerencia anterior. Según el actual gerente, José Manuel López, no había ni un contrato licitado por la EMV en ocho años.
La EMV es un organismo público que se encarga del desarrollo de vivienda pública en la ciudad de Toledo, entre otras funciones. Sin embargo, en las legislaturas pasadas, la actividad de la EMV se alejó de la construcción de viviendas en la ciudad.
Con la llegada de Carlos Velázquez a la Alcaldía en mayo de 2023, José Manuel López asumió la gerencia de la EMV y encontró una situación contractual irregular. Ante esto, decidió realizar una auditoría sobre la contratación del ente, que ya tiene resultados y muestra irregularidades como poco curiosas.
Contratos sin licitación y otras irregularidades
Entre los hallazgos de la auditoría se encuentran contratos vencidos desde 2019 que se seguían abonando, como el contrato de apoyo administrativo que mantenía a dos trabajadores en la oficina sin contrato y con un coste de 6.000 euros al mes.
La auditoría también reveló que la normativa publicada en la web de la EMV está obsoleta, ya que desarrolla las previsiones de normativa de contratación ya derogada. Además, no existe una adecuada organización para la contratación y la entidad no tiene ni desarrolla medidas para la formación de los trabajadores en materia de contratación.
La auditoría también encontró que se recurre a la contratación menor para contratar la mayoría de sus prestaciones, vulnerando en algunos supuestos los umbrales de importe y/o temporales previstos en el art. 118 de la Ley de Contratación del Sector Público.
En concreto, se ha comprobado la situación irregular de las contrataciones del servicio de limpieza y de apoyo administrativo cuyo adjudicatario es Suma Social y Servicios SLU. La entidad también cuenta con dos perfiles del contratista alojados en la Plataforma de Contratación del Sector Público, Consejo de Administración y Gerente.
Gravedad de la situación
Según José Manuel López, la situación es grave, ya que no se puede adjudicar un contrato a una empresa sin una licitación, a no ser que sea realmente un contrato menor, y claramente no lo eran por importe o temporalidad.
Además, llama la atención que tanto estos servicios como otra serie de contratos o informes que hacía la EMV se daban sin licitación a otra empresa, Geipro, cuyo administrador era la misma persona que Suma Social y Servicios.
La fórmula usada para sacar estos servicios como contratos menores al tratarse de importes muy voluminosos consistía en sacar tres contratos diferentes para una misma prestación recayendo finalmente sobre la misma empresa.
La facturación de Suma Social y Servicios desde enero de 2019 al mismo mes de 2023 supera los 435.000 euros. A estos habría que añadir la facturación de Geipro, reseña López.
Ante esta situación, la actual gerencia de la EMV ha tenido que perder un año limpiando esto, teniendo en cuenta que el balance del último curso deja 183.000 euros en negativo. Desde el equipo de Gobierno están valorando la posibilidad de llevar la gestión anterior a los tribunales.
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