- Desarrollan tecnología para crear fortalezas acuáticas y promover el uso agropecuario sostenible
- Tecnología innovadora para crear fortalezas acuáticas y promover el uso agropecuario sostenible
- La estructura de presas del conjunto monasterial
- La explotación de los recursos naturales
- La torre de control
- La fortaleza acuática como medio de subsistencia
Desarrollan tecnología para crear fortalezas acuáticas y promover el uso agropecuario sostenible
En un hitó para la innovación y el desarrollo sostenible, un grupo de investigadores ha logrado desarrollar una tecnología revolucionaria que permitirá la creación de fortalezas acuáticas, estructuras capaces de producir alimentos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Esta tecnología tiene como objetivo promover el uso agropecuario sostenible, reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos y contribuir a la seguridad alimentaria global. A continuación, se presentará una visión detallada de esta innovadora tecnología y sus posibles aplicaciones en el futuro.
Tecnología innovadora para crear fortalezas acuáticas y promover el uso agropecuario sostenible
El yacimiento de Santa María de Melque es un ejemplo vivo de cómo la ingeniería y la arquitectura pueden confluir para crear estructuras sostenibles y autosuficientes. Esta fortaleza acuática, datada entre el siglo VII y el VIII, es un refugio litúrgico y defensivo que ha pasado a la historia como un modelo de sostenibilidad.
La estructura de presas del conjunto monasterial
La estructura de presas del conjunto monasterial hacía las veces de muralla y de uso agropecuario para los habitantes de la zona. Al visitar el yacimiento, se aprecia con claridad la delimitación de las presas y la columna natural que tenía que salvar el agua del arroyo de Ripas y el río Torcón. También servía como embalse, rodeando el monasterio, del agua de lluvia.
Varias rutas trashumantes tenían parada obligatoria en las inmediaciones del conjunto de Santa María de Melque, precisamente gracias a su ubicación en el centro de la Península y los recursos naturales que albergaba. Un gran perímetro de 29 hectáreas, cercado con muros de mampostería alrededor de dos grandes balsas de agua, recubría la zona que contaba con espacios dedicados a la agricultura extensiva y la ganadería.
La explotación de los recursos naturales
El lugar tiene importancia por la explotación de los recursos naturales, ya que construyen unas grandes presas en los cauces del río para retener grandes balsas de agua, recuerda el técnico de Urbe por Orbe, José Ignacio Murillo. Así, los monjes podían dedicar su tiempo a labores agrícolas y ganaderas, dotando de servicio al conjunto monástico.
La torre de control
Otra de las funciones del Conjunto de Melque y, en especial, de la iglesia era la de hacer de torre de control. Se entiende que la atalaya, construida posteriormente en el centro de la planta, servía para divisar al enemigo a través de las laderas y controlar toda la extensión del territorio frente a posibles peligros.
La fortaleza acuática como medio de subsistencia
La fortaleza acuática servía para la subsistencia del conjunto monástico, más allá de las balsas de agua que recogía. El paso de los carros y remolques de animales era constante para traer los víveres del exterior del yacimiento, gracias a las grandes dimensiones de las presas.
En definitiva, el yacimiento de Santa María de Melque es un ejemplo innovador de cómo la tecnología y la ingeniería pueden confluir para crear estructuras sostenibles y autosuficientes, promoviendo el uso agropecuario sostenible y la explotación racional de los recursos naturales.
Deja una respuesta