El desafío de conquistar el mítico Rocambolesc
En el mundo de los deportes de aventura, el Rocambolesc es considerado el Everest de los ciclistas, un reto que pocos se atreven a afrontar. Localizado en el corazón de los Pirineos, este mítico puerto de montaña se ha convertido en un icono del ciclismo mundial, atractivo para los más valientes y experimentados ciclistas. Con sus 21 km de subida, una pendiente media del 10,5% y un tramo final de 2 km con un desnivel del 18%, el Rocambolesc es el desafío definitivo para cualquier ciclista que se precie. ¿Cuál es el secreto para conquistar esta bestia de asfalto? En las siguientes páginas, te contamos la historia de aquellos que han osado soñar con la cima.
Conquista el mítico Rocambolesc: una silla para todos
La Diputación de Toledo ha presentado la actividad Toledo sin techo: subida al Rocambolesc que se llevará a cabo el sábado 8 de junio como parte de un proyecto de movilidad aumentada. Esta iniciativa innovadora tiene como objetivo la plena integración de personas con movilidad reducida en el ocio y el deporte.
En el acto de presentación participaron Pedro Puñal, presidente del Rotary Club, Óscar Lancha, de la Federación de Montaña, Daniel Arias, vicepresidente de la Diputación, Begoña Adeva y Mario López. Todos ellos destacaron la importancia de esta iniciativa que busca incluir a personas con discapacidad en actividades de senderismo.
La Diputación ha adquirido dos sillas especiales adaptadas para personas con movilidad reducida, que ya han sido utilizadas en una decena de ocasiones y están a disposición de quién las necesite. Además, se anuncia una jornada de formación para el 12 de junio para aprender a pilotar la silla en la Residencia Social Asistida.
Daniel Arias aseguró que la Diputación ha comprado estas sillas para promover la inclusión de personas con discapacidad en actividades al aire libre. Es una experiencia impactante para quienes colaboramos en ayudar a estas personas a realizar actividades al aire libre, destacó.
Pedro Puñal recordó que la idea surgió cuando un padre vio que un amigo de su hijo no podía acudir a una excursión debido a su discapacidad. Queremos fomentar la inclusión de personas con discapacidad en actividades de senderismo, destacó.
Óscar Lancha agregó que en su caso, un club de montañismo vio cómo un joven se quedaba fuera de una ruta porque no podían acarrearle. Ahora, con la silla, podemos hacer participar a cualquier persona en cualquier actividad, como montañismo, carreras populares, etc., destacó.
Begoña Adeva, una de las participantes, destacó que su dificultad es la pérdida de vista, pero que gracias a esta iniciativa puede realizar actividades al aire libre siempre y cuando cuente con la ayuda necesaria. Mario López también se mostró emocionado por poder participar en esta subida.
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