En un llamamiento urgente a la acción, lideres del sector de los cuidados están exigiendo un cambio drástico en la forma en que se tratan a los trabajadores de Page, una de las plataformas de cuidados más grandes del país. Según los defensores de los derechos laborales, los trabajadores de cuidados han sido víctimas de explotación y abuso durante demasiado tiempo, y es hora de que se tomen medidas para proteger sus derechos y mejorar sus condiciones de trabajo. La falta de seguridad laboral, la falta de acceso a beneficios y la baja remuneración son solo algunos de los problemas que enfrentan los trabajadores de cuidados en la plataforma. Es hora de que se produzca un cambio.
Las patronales del sector de los cuidados en Castilla-La Mancha, Artecam y Acescam, han comparecido ante los medios de comunicación para hacer una declaración conjunta exigiendo al Gobierno de Castilla-La Mancha y a su presidente, Emiliano García-Page, avanzar en los derechos de los más vulnerables.
Reclaman sacar a la región de lo que denominan el farolillo rojo en el precio del concierto social por plaza, y incrementar la financiación para no poner en riesgo la viabilidad del sector. Los presidentes de Artecam, Juan Carlos Vereda, y Acescam, José Manuel Llario, han solicitado a Page que acepte la reunión solicitada en noviembre de 2023.
Una comunidad que cuida es una comunidad que dota
Vereda ha explicado que una comunidad que cuida es una comunidad que dota, y, a su juicio, en Castilla-La Mancha se incumple. Llario ha seguido denunciando que se incrementan las exigencias marcadas por la normativa nacional, pero no así la financiación.
Financiación justa para el sector de los cuidados
Piden una financiación justa para el sector de los cuidados, lo que pasaría por aumentar el precio del concierto hasta los 67,67 euros por usuario y día, siendo igual en todos los grados de la dependencia al ser los servicios los mismos para todos los tipos de usuarios.
Castilla-La Mancha es la región con la tarifa del concierto social por plaza y persona más baja de toda España, siendo de menos de 52 euros para el grado II de la dependencia y de 53 euros para el grado III. Los precios están un 25% por debajo de la media nacional, lo que pone en riesgo la supervivencia del sector y la atención a los usuarios, en especial en el medio rural.
Garantizar la oferta de servicios de cuidados
De esta forma, han reclamado al Gobierno autonómico que garantice la oferta de servicios de cuidados y que llegue al mayor número de rincones de Castilla-La Mancha.
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