El Teléfono de la Esperanza exige mayor conciencia sobre la salud mental
En un llamado a la acción, el Teléfono de la Esperanza, una organización sin fines de lucro dedicada a brindar apoyo emocional a personas en crisis, ha lanzado una campaña para concienciar sobre la importancia de la salud mental en nuestra sociedad. La iniciativa surge ante la creciente preocupación por la salud emocional de la población, que se ve afectada por factores como el estrés, la ansiedad y la depresión. Según datos recientes, la salud mental es una de las principales causas de discapacidad en el mundo, afectando a más de 450 millones de personas en todo el planeta. Es hora de tomar medidas para cambiar la tendencia y brindar apoyo a aquellos que lo necesitan.
Conciencia y acción para prevenir el suicidio: El Teléfono de la Esperanza exige un cambio social
La salud mental en el primer plano
La presidenta del Teléfono de la Esperanza de Toledo, María Luisa Muñiz, asegura que el suicidio se puede prevenir, y que hablar de este asunto de forma adecuada es protector, no incita.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, asistió en la plaza del Ayuntamiento a la lectura del manifiesto del Teléfono de la Esperanza de Toledo.
Un llamado a la acción
La presidenta del Teléfono de la Esperanza destaca que es necesario implicar a toda la sociedad, administraciones, instituciones y asociaciones, para prevenir el suicidio. La labor de los voluntarios del Teléfono de la Esperanza está cargada de generosidad y altruismo, formándose y entregando su tiempo para convencer a las personas de que deben recuperar las ganas de vivir, que no están solos, que importan y que deben revivir la esperanza.
Objetivos del manifiesto
El manifiesto reclama:
- Sensibilizar a la población, especialmente a las personas con mayor riesgo de suicidio y a su entorno.
- Potenciar la Atención Primaria en Salud y atender y cuidar la calidad de los servicios especializados de Salud Mental.
- Programas de actuación comunitaria.
- Capacitar al personal educativo, creando espacios seguros en las escuelas.
- Establecer conexiones del sistema educativo con los servicios de salud mental locales.
- Promocionar y fortalecer las entidades sociales del tercer sector que trabajan por el cuidado de la salud emocional.
- Desarrollar programas de bienestar y prevención del suicidio en entornos laborales y penitenciarios.
- Asesorar a los medios de comunicación.
- Generar medidas de contingencia destinadas a redes sociales y medios digitales.
- Implementar medidas para reducir el acceso a métodos de suicidio.
- Introducir la temática del suicidio en estudios de grado y postgrado.
- Crear un Observatorio de la Conducta Suicida en esta Comunidad para seguir haciendo estudios que sirvan de base a proyectos para la población diana.
La realidad del suicidio en España
El suicidio es la primera causa externa de mortalidad en España, un problema de salud pública de primer orden. Cada año, las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística impactan: 4.227 personas murieron por suicidio en 2022 en nuestro país, de las cuales 181 se registraron en Castilla La Mancha.
La conexión emocional, clave para la prevención del suicidio
La conexión emocional, a personas, animales o a proyectos que tengan sentido para las personas es uno de los elementos protectores más importantes que existe. Teje redes que nos sostienen, anclan a la vida y la dotan de sentido.
Este año, en el Teléfono de la Esperanza, con el lema 'ConéctaTE a la vida. Sal del aislamiento', se pone el acento en la importancia de una conexión que siempre necesita, al menos de dos polos para que realmente funcione. El de la persona que está en un momento de crisis y el de las que están al otro lado, familia, amigos, compañeros, profesionales, vecinos. cualquier que pueda tender ese cable que conecte y que encienda luces en la oscuridad del túnel.
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