La ciudad de Toledo planea extender su sistema de videovigilancia a los barrios de Azucaica, el Valle y Albarreal
En un esfuerzo por mejorar la seguridad ciudadana, el ayuntamiento de Toledo ha anunciado su intención de ampliar su sistema de videovigilancia a los barrios de Azucaica, el Valle y Albarreal. Esta decisión se toma tras el éxito del actual sistema de cámaras de seguridad, que ha demostrado ser efectivo en la prevención del delito y la resolución de incidentes. La ampliación del sistema permitirá una mayor visibilidad y control en áreas que, hasta ahora, no contaban con este tipo de tecnología. La medida forma parte del compromiso del ayuntamiento con la seguridad y bienestar de los ciudadanos de Toledo.
Toledo ampliará su sistema de videovigilancia a los barrios de Azucaica, el Valle y Albarreal
La ciudad de Toledo prepara la expansión de su sistema de videovigilancia para reducir la contaminación y mejorar la movilidad y la seguridad en la zona. El concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, ofreció una rueda de prensa para informar sobre el proyecto y aclarar algunas cuestiones que preocupan a la ciudadanía.
Se establecerá una única Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se circunscribe al Casco Histórico, pero no se acompañará de restricciones de tráfico. La regulación será la misma que hasta ahora, salvo que haya episodios puntuales de contaminación que exijan la puesta en marcha de medidas.
El concejal de Movilidad aclaró que se podrá acceder en vehículo al Casco para dejar a los menores en los centros educativos como hasta la fecha, en respuesta a la cantidad de preguntas que están llegando al Ayuntamiento sobre esta cuestión.
Se establecerán días sin coche en el calendario como suele ser habitual, se mantendrá la regulación de pivotes retráctiles y se cortará el tráfico cuando proceda en determinadas fechas, como ocurre en el Corpus o en Semana Santa, habilitando itinerarios alternativos.
Instalación de nuevas cámaras
En el Casco Histórico se persigue «reforzar» la zona de bajas emisiones que ya existe, mejorar la señalética y el control del tráfico mediante la instalación de veinte nuevas cámaras. Además, se instalarán cámaras fijas con OCR para identificar vehículos y balizas en los autobuses para garantizar la prioridad del transporte público en los cruces semafóricos.
La ciudad de Toledo no sufre niveles de contaminación importantes que obliguen a establecer medidas especiales. El Ayuntamiento únicamente las plantearía si los niveles de contaminación fueran suficientemente elevados para tomar la decisión.
Ampliación del sistema de videovigilancia
El proyecto de instalación de dispositivos ligados a la ZBE sigue implantándose en la ciudad. Se adquirirán más cámaras para agotar la subvención de 3,7 millones de euros de los fondos europeos tras la autorización del Gobierno regional.
Las nuevas cámaras se instalarán en Azucaica, el Valle y el camino de Albarreal, tres emplazamientos que en principio no entraron en el mapa diseñado con un total de 43 puntos de instalación en la ciudad.
Además, se instalarán estaciones de aforo, que facilitan la detección, el conteo y la clasificación de vehículos; paneles de mensaje variable que informarán sobre las posibles restricciones a zonas de la ciudad en caso de niveles altos de contaminación o eventos que lo requieran; y paneles de ocupación de aparcamientos que se suman a los que ya funcionan en la ciudad.
Plazos y prórroga
Respecto a los plazos, el concejal de Movilidad responde a las denuncias del PSOE que apuntan que el Gobierno municipal incumplirá los plazos para la puesta en marcha de la ZBE. A su juicio, desconoce si estas críticas obedecen al desconocimiento o la maldad.
El Ayuntamiento ha obtenido la prórroga que ha solicitado a la Junta y dispone de más plazo, hasta el 30 de octubre, para finalizar toda la instalación. Al mismo tiempo, se está trabajando en la elaboración de una ordenanza específica, pese a que no es obligatoria, que estará lista a finales de año.
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