La crisis del precio de la uva amenaza la supervivencia de los viñedos en el país
La industria vitivinícola nacional se enfrenta a una situación crítica debido a la drástica caída del precio de la uva. Esta disminución ha generado una gran inquietud entre los productores de vino, quienes ven amenazada su supervivencia económica. La crisis actual ha sido calificada como la peor en décadas, y ha llevado a muchos viñedos a reconsiderar su modelo de negocio. La disminución de la demanda, unida a la alta producción, ha generado un desequilibrio en el mercado, lo que ha provocado que los precios de la uva se desplomen. Esta situación ha generado una gran incertidumbre en el sector, y ha llevado a los productores a buscar soluciones urgentes para salvaguardar la viabilidad de sus negocios.
La uva en peligro: Castilla-La Mancha enfrenta la crisis del precio de la uva
La situación del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha es crítica. La organización agraria Asaja ha alertado sobre la tensión que atraviesa el sector del viñedo en la región, lo que pone en peligro la subsistencia de miles de hectáreas de viñedos.
Florencio Rodríguez, secretario general de Asaja, ha señalado que muchos viticultores se encuentran al borde del abismo debido a los bajos precios de la uva que les están ofreciendo en la actualidad. Estos precios, en muchos casos, son injustificados y no se corresponden con las variaciones en la producción o las condiciones de mercado reales.
Prácticas abusivas y falta de rentabilidad
Asaja también ha denunciado las prácticas abusivas que algunas industrias ejercen al comprar uva, imponiendo precios que no cubren los costos de producción, incumpliendo la normativa de la ley de la cadena agroalimentaria y dejando a los agricultores en una situación de absoluta indefensión.
La falta de rentabilidad en las explotaciones no solo afecta a los agricultores, sino que también pone en riesgo a las bodegas y a la industria asociada, comprometiendo a largo plazo el futuro de uno de los sectores más importantes para la región.
Urgente necesidad de medidas
Florencio Rodríguez insiste en que es urgente tomar medidas para revertir la situación. Necesitamos más transparencia, más información, más control en las prácticas enológicas y mayores garantías para que todo el sector recupere la confianza, sobre todo, teniendo en cuenta que el mercado está en constante cambio, con nuevas tendencias en los usos y consumos, tanto a nivel nacional como internacional, subraya.
Para la campaña 2024/2025, con una producción estimada que podría superar los 22 millones de hectolitros en Castilla-La Mancha, el panorama es de mayor volumen que el pasado año, pero con precios por debajo de los costos de producción en muchas zonas. Esta situación está provocando pérdidas considerables para los viticultores que ya están pensando en cómo reestructurar o incluso abandonar sus viñedos.
Medidas para equilibrar la oferta y la demanda
Asaja Castilla-La Mancha pide medidas diferentes a las implementadas hasta ahora, enfocadas en equilibrar la oferta y la demanda, seguir mejorando la calidad y aumentar su valor añadido. La organización agraria confía en que, a lo largo de la campaña, se continúe avanzando en la mejora de los precios, y que estas mejoras repercutan directamente en los agricultores.
Para ello, la organización agraria pide a las bodegas y cooperativas que defiendan un precio mínimo de venta del vino, de tal manera que repercuta en el precio de la uva y en las liquidaciones para los productores.
Por último, el secretario general hace un llamamiento a los viticultores que forman parte de cooperativas para que participen activamente en su desarrollo y actividad. Una buena gestión de la cooperativa es fundamental y hay que conseguir que las mejoras en los sistemas productivos, las inversiones en tecnología y los avances que se han desarrollado en los últimos años se traduzcan en un incremento del valor de las uvas.
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