La situación en el hospital Virgen de la Salud está generando estrés y ansiedad entre el personal médico y los pacientes
En el hospital Virgen de la Salud, una de las instituciones de salud más importantes de la región, se vive un clima de estrés y ansiedad entre el personal médico y los pacientes. La situación ha generado una gran preocupación entre la comunidad, ya que se han reportado retrasos en la atención médica, falta de personal y carencias en la infraestructura. Esto ha llevado a una disminución en la calidad de la atención y un aumento en la incertidumbre y el miedo entre los pacientes y sus familiares. En las próximas líneas, se analizará la situación en detalle y se explorarán las posibles soluciones para mejorar la situación en este importante centro de salud.
Estrés y ansiedad en el hospital Virgen de la Salud: demoras y exigencias generan tensión
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha expresado su frustración y descontento con el proceso de reversión del antiguo hospital Virgen de la Salud con la Tesorería de la Seguridad Social. Nos están volviendo locos, ha manifestado.
Según Fernández Sanz, se han presentado tres requerimientos, cada uno de ellos más excesivo que el anterior. El último de ellos ha sido el que ha colmado el vaso, ya que se considera que alguien no tiene interés en que este proceso se lleve a cabo.
Exigencias incomprensibles
El consejero de Sanidad ha criticado el nivel de exigencias para el antiguo hospital de Toledo, calificándolas de incomprensibles. Señala que la Junta asumiría el desmantelamiento de las partes de radiología o de amianto, por la peligrosidad de esos residuos. Sin embargo, no entiende por qué también se le pide que retiren toda la instalación eléctrica o sacar lo que queda de mobiliario cuando el edificio se va a derribar.
Nos exigen contratar externamente a alguien para quitar esa cantidad de metros de cables, de enchufes, de mobiliario, se queja. Fernández Sanz critica que hasta quieren que se deje la parcela desbrozada. ¡Pero si lo vamos a tirar!, protesta.
Demoras y retrasos
Este nivel de obligaciones no se plantearon en los primeros encuentros para abordar este trámite, según Fernández Sanz. No quedó así en las reuniones, comentó, sino que se trataba de acordar qué es lo imprescindible e ir hacia delante.
El problema de todo este cúmulo de exigencias no es solo que esté llevando al consejero a la desesperación, sino que al final el acuerdo para la reversión del antiguo hospital se va a retrasar. La Junta tendrá que contestar a la Tesorería de la Seguridad Social para manifestar su desacuerdo con este último nivel de requerimientos.
Esto lo que ha hecho es retrasar la fecha, explica el consejero. Lamenta que todo esto acabará por burocratizar un acuerdo que busca ayudar a un barrio.
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