Tousands asisten a la emblemática romería de La Milagra
En un día de gran celebración y fervor religioso, miles de personas se reunieron en la emblemática romería de La Milagra, uno de los eventos más importantes y esperados del año en la región. La romería de La Milagra, que tiene lugar anualmente, es un encuentro que atrae a devotos y peregrinos de todas partes del país, quienes se reúnen para honrar a la Virgen de La Milagra, patrona de la localidad. Con un programa repleto de actividades y eventos, la romería ofreció una gran variedad de atracciones, desde procesiones y misas, hasta conciertos y degustaciones de comida típica.
¿La tradición sigue viva en La Milagra?
Una vez más, la romería de La Milagra ha reunido a cientos de vecinos de Navahermosa y Hontanar en la ermita y cruz del Milagro, en el valle de Valtravieso. La tradición, que data del siglo XVIII, sigue viva y con más fuerza que nunca.
Una misa de campaña y una fiesta popular
La celebración comenzó con una misa de campaña delante de la ermita, seguida de la distribución del típico bollo de Milagra con limonada, sangría y tostones entre los asistentes. El ambiente fue animado, con tenderetes de recuerdos, atracciones y refrescos.
Un voto de agradecimiento a la Virgen
La romería común de ambos pueblos es un lugar de encuentro donde anualmente se concentran numerosos vecinos para cumplir el voto de agradecimiento a la Virgen por una lluvia que llegó a tiempo de salvar cosechas y ganados en el siglo XVIII.
Una tradición con raíces profundas
Estudios recientes han demostrado que una ermita y la romería se celebraban ya en 1680. Sin embargo, la primitiva ermita del siglo XVII desapareció y fue sustituida por un portal para evitar la lluvia. En 1944, se construyó la actual ermita a costa de los ayuntamientos de ambas localidades.
La procesión y la cruz de término
Por la mañana del tercer domingo de mayo, las procesiones desde las parroquias de Navahermosa y Hontanar se desplazan hacia la cruz de término, lugar donde se encuentran arrodillándose tres veces una imagen frente a otra y pasan a la ermita, donde permanecen hasta finalizar la tarde, volviendo de nuevo a sus iglesias.
La lluvia, un compañero de siempre
Es extraño el año que no hace su aparición el agua, como en este año que también ha cumplido con unas gotas. A pesar de ello, las gentes se extienden por el valle buscando lugares donde comer sin temor a los aguaceros que han caído otros años, no suponiendo ningún inconveniente y se agradece como es tradición.
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