Un año después del desastre, Toledo logra su recuperación

Un año después del desastre, Toledo logra su recuperación

Un año después del devastador desastre que azotó la ciudad de Toledo, la comunidad ha logrado superar los obstáculos y alcanzar un punto de inflexión en su proceso de recuperación. La tragedia, que dejó a cientos de personas sin hogar y causó daños materiales millonarios, parecía haber paralizado el desarrollo de la zona. Sin embargo, gracias a la unión y la determinación de los toledanos, la ciudad ha podido renacer de las cenizas y recuperar su esplendor.

Toledo recupera el equilibrio un año después del desastre

El 2 de septiembre de 2023, el cielo se desató sobre la provincia de Toledo, provocando una tromba de agua que anegó todo y afectó a 126 municipios. De ellos, ocho resultaron especialmente dañados, incluyendo Yunclillos, Villaluenga, Yuncler, Casarrubios, Magán, Mocejón, Chozas de Canales y Cobeja.

La tromba de agua provocó la muerte de cuatro personas y daños materiales por valor de 200 millones de euros en infraestructuras públicas y particulares, empresas, comercios y comunidades de propietarios. La ciudad de Toledo, que había sufrido una experiencia similar en 2021, se vio afectada nuevamente, con 100 litros por metro cuadrado de agua en solo 12 horas.

Daños en la provincia

En Mocejón, 300 casas resultaron dañadas, mientras que en Yunclillos, la situación es más alentadora, ya que el municipio está libre de barro. En otros lugares, como el Polígono industrial y los barrios de Azucaica y La Legua, se registraron daños materiales importantes.

La empresa concesionaria del transporte público, Unauto, vio dañada su flota de autobuses en un 50%, con pérdidas estimadas en 4,5 millones de euros. Sin embargo, gracias a la ayuda del Ayuntamiento de Madrid, que cedió vehículos para mantener el servicio de transporte urbano, la ciudad pudo mantener su funcionamiento, aunque de manera limitada.

Reconstrucción y recuperación

Un año después de la tromba de agua, la provincia de Toledo ha logrado recuperarse en gran medida. Los servicios de emergencias y las autoridades locales han trabajado arduamente para paliar los daños y restablecer la normalidad en la región.

El Ayuntamiento de Toledo ha destinado 1,2 millones de euros para paliar daños y ha intervenido con un decreto de urgencia para ayudar a los afectados. Además, la Junta de Comunidades ha pedido la declaración de zona catastrófica y acceso a fondos de auxilio de solidaridad de la UE para ayudar a la provincia a recuperarse.

Ahora, la provincia de Toledo puede mirar hacia adelante, sabiendo que ha superado una de las peores crisis de su historia y que está en camino de recuperar su equilibrio y su vitalidad.