Un filial poco filial
En un sorprendente giro de eventos, la empresa matriz de un conocido conglomerado empresarial ha decidido cortar lazos con una de sus filiales más grandes. La noticia ha generado un gran impacto en el mercado, ya que se esperaba que la filial en cuestión fuera una de las más rentables y prometedoras del grupo. Sin embargo, según fuentes cercanas a la empresa, la filial había empezado a desviarse de la estrategia corporativa, lo que llevó a la dirección a tomar la drástica decisión de separarse de ella. En las próximas semanas, se espera que se revele más información sobre los motivos detrás de esta decisión tan inesperada y polémica.
El Almería B, un filial poco filial
El Almería B es un equipo que se caracteriza por tener una forma de jugar y una plantilla que no es típica de un filial. Con jugadores por encima de 23 años y un entrenador que no se arriesga si no es necesario, el cuadro rojiblanco se presenta como un bloque bien ordenado que busca aprovechar las oportunidades en el contragolpe.
Una plantilla experimentada
La plantilla del Almería B mantiene el bloque del Juvenil que el curso pasado terminó subcampeón de la Copa del Rey. El entrenador, Alberto Lasarte, ha intentado repartir minutos, pero tiene un once tipo que se repite en esta fase de ascenso.
Bruno Iribarne jugará en la portería, mientras que Peñalver y Aarón serán los laterales, con Paco Sanz y René Pérez como centrales.
La perla del Almería
Marcos Peña, de solo 19 años, es la gran perla del Almería en este momento. Fue titular con el primer equipo en su primera victoria de la temporada y participó en una concentración de la selección española Sub 19.
Delantera letal
La delantera del Almería B cuenta con jugadores de mucha calidad, como Joan Gázquez y Cantón, que han marcado ocho goles cada uno en la temporada. También destacan los extremos Hugo Neves y Luis Lara, capaces de meterse hacia adentro y llegar a la línea de fondo para buscar a un compañero dentro del área.
La opción de ataque
En el 4-1-4-1 planteado por Alberto Lasarte, el complemento en la delantera se puede llamar Rachad o Marezi. El primero fue titular en La Victoria el sábado pasado, mientras que el serbio empezó en el partido del Power Horse Stadium en la ida.
Rachad, hispano-marroquí, cuenta con un buen físico que le permite ser fuerte dentro del área y aguantar la pelota de espaldas para generar segundas jugadas. Por su parte, Marezi, formado en las categorías inferiores del Partizán de Belgrado, resalta por sus imponentes 197 centímetros de altura, convirtiéndose en una amenaza en el juego aéreo y en las acciones a balón parado.
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