Algunos narcotraficantes utilizan una nave de Mora para cultivar drogas.
Una perturbadora revelación ha salido a la luz, donde se señala que ciertos individuos dedicados al tráfico ilegal de estupefacientes han encontrado en una nave de la localidad de Mora el lugar ideal para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Esta noticia, que ha generado conmoción en la comunidad, resalta la astucia y audacia con la que estos delincuentes han logrado operar bajo el radar de las autoridades. La nave, que debería ser un sitio de trabajo y producción legal, se ha convertido en el escenario de una peligrosa operación criminal. Las autoridades locales han iniciado una exhaustiva investigación para dar con los responsables y poner fin a esta actividad delictiva que pone en riesgo la seguridad y el bienestar de la sociedad.
Desarticulada banda de narcotraficantes que cultivaba marihuana en viviendas y nave industrial
La Guardia Civil ha detenido a tres supuestos miembros de una banda que traficaba y cultivaba marihuana en cuatro viviendas y una nave industrial situadas en la zona sur de la Comunidad de Madrid y sus localidades limítrofes con la provincia de Toledo. Entre ellos está el cabecilla, un varón con varios antecedentes por hechos similares, otro hombre y una mujer. Además, los agentes del Equipo Roca de Aranjuez, a cargo de las pesquisas, han investigado a una cuarta persona, todos ellos por delitos contra la salud pública.
La investigación se remonta al comienzo del pasado verano después de que los agentes detectasen un incremento de consumo de estupefacientes, sobre todo entre menores de edad. Del estudio de las denuncias determinaron que la droga provenía de un grupo dedicado al menudeo, por lo que intensificaron las vigilancias en viviendas rurales apartadas de los núcleos urbanos que pudieran albergar plantaciones de marihuana sin llamar la atención.
El dispositivo dio sus frutos al localizar una vivienda en Villar del Olmo (Madrid) que accedía al suministro eléctrico de manera ilícita, algo habitual en aquellas que sirven como plantaciones. Así lograron identificar a las personas que iban a la vivienda y, tirando de ese hilo, averiguar otros cuatro lugares en los que la banda operaba, entre ellos una nave industrial de Mora.
Los arrestados tomaban medidas de seguridad extremas como cámaras de seguridad con detección de movimiento y plantaciones instaladas en zonas subterráneas de difícil acceso. Además, utilizaban placas de matrícula dobladas, documentos de identidad falsos, cambiaban de domicilio cada poco tiempo, y solían realizar itinerarios alternativos.
En los registros los agentes localizaron 1.105 plantas en estado de crecimiento, 2.970 gramos de picadura de marihuana, utensilios y objetos para el cuidado de las mismas (lámparas, extractores o sistemas de humidificación) y 9.000 euros ocultos dentro del salpicadero de uno de los vehículos utilizados. Además, en el momento de su detención los implicados estaban acondicionando nuevos habitáculos para ampliar sus plantaciones, en las que contaban con un sistema de extracción de ozono al que añadían esencias para evitar el olor a marihuana.
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