Cañizares señala al interventor
En una reciente declaración, el destacado político Cañizares ha puesto en entredicho la actuación del interventor en un controvertido asunto de gestión pública. Según Cañizares, el interventor habría incurrido en irregularidades que afectan directamente a la transparencia y legalidad de los procesos administrativos. Esta acusación ha generado un fuerte debate en el ámbito político, donde se cuestiona la imparcialidad y ética del mencionado interventor. Las repercusiones de estas declaraciones podrían tener un impacto significativo en la opinión pública y en la credibilidad de las instituciones involucradas. Se espera que esta situación se resuelva prontamente a través de una investigación exhaustiva que esclarezca los hechos y determine la veracidad de las acusaciones formuladas por Cañizares.
Vicealcaldesa de Toledo asegura que Semana Santa se celebrará sin problemas
La vicealcaldesa y concejal de Seguridad Ciudadana de Toledo, Inés Cañizares, ha afirmado que el Gobierno del Ayuntamiento tiene claro que la Semana Santa se va a celebrar, transmitiendo esta determinación a la Policía. En caso de ser necesario, estarían dispuestos a recurrir a servicios externos, según advierte Cañizares.
Cañizares destaca que tanto los toledanos como los servidores públicos deben estar a la altura de las circunstancias, reconociendo el derecho a manifestarse por reivindicaciones, pero sin que esto afecte al servicio a los ciudadanos, que es la principal función de los funcionarios públicos.
En cuanto al tema de las retribuciones, la vicealcaldesa menciona que es un asunto complejo. El interventor del Ayuntamiento conocía el acuerdo desde antes de su publicación en junio de 2023, pero al fiscalizarlo interpretó que las guardias debían ser efectivas, no simplemente por disponibilidad.
La concejal recuerda que el acuerdo sobre las retribuciones proviene del antiguo equipo de Gobierno socialista y plantea la pregunta sobre si el interventor habría actuado de la misma manera si ese equipo aún estuviera en el poder. Para Cañizares, esta es una decisión técnica, no política, que debería mantener su coherencia más allá de los cambios en la administración.
Ante esta situación, el mensaje transmitido a la Policía es la disposición para sentarse y negociar otro tipo de incentivo o acuerdo que satisfaga las necesidades del personal en materia retributiva.
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