- El diputado Lizán lanza un llamado a proteger a las explotaciones agrícolas familiares
- Lizán defiende la Ley de Agricultura Familiar para proteger explotaciones y fomentar el desarrollo rural
- El modelo de agricultura familiar, prioritario para la región
- Medidas para garantizar el relevo generacional
- El sector agroalimentario, fundamental para la región
- Un futuro sostenible para la agricultura
El diputado Lizán lanza un llamado a proteger a las explotaciones agrícolas familiares
En un llamado a la acción, el diputado Lizán ha pedido a las autoridades y a la sociedad civil que unan esfuerzos para proteger a las explotaciones agrícolas familiares, que juegan un papel fundamental en la producción de alimentos y en el desarrollo económico y social de las comunidades rurales. Según el diputado, es urgente adoptar medidas efectivas para garantizar la sostenibilidad de estas explotaciones, que enfrentan numerosos desafíos, como la competencia desleal, la falta de apoyo financiero y la escasez de recursos tecnológicos. Es hora de dar prioridad a la agricultura familiar y apoyar a los productores locales, que son la columna vertebral de la producción alimentaria del país.
Lizán defiende la Ley de Agricultura Familiar para proteger explotaciones y fomentar el desarrollo rural
El consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, defiende que la Ley de Agricultura Familiar de Castilla-La Mancha busca asegurar la viabilidad de las explotaciones familiares, contribuir al desarrollo rural, producir alimentos de calidad bajo la premisa de la sostenibilidad, impulsar la incorporación de las mujeres al medio rural promoviendo el acceso a la titularidad y garantizar el relevo generacional.
El objetivo principal de esta ley es beneficiar a unos 100.000 agricultores y ganaderos que hay en Castilla-La Mancha, muchos con una explotación familiar, con el fin de garantizar su viabilidad económica y el bienestar de las personas que se dedican a la agricultura y la ganadería familiar.
Esta importante cantidad de explotaciones nos obliga como administración a trabajar por esta agricultura, ha dicho el consejero, quien considera que este tipo de agricultura es fundamental para la región, vertebra mejor que nadie el territorio y lo hacen de una manera que concibe los sistemas de tradicionales de producción con la innovación necesaria.
El modelo de agricultura familiar, prioritario para la región
Por todo ello, el consejero ha indicado que, frente a otros, el modelo de agricultura familiar es el nuestro porque nos define como región, por eso se apoya priorizándola en el acceso a las convocatorias de ayuda del Gobierno regional.
El consejero de Agricultura dio estas explicaciones durante la presentación del 'Anuario 2024 Agricultura y ganadería familiar en España 2024' de UPA.
Medidas para garantizar el relevo generacional
En cuanto al relevo generacional, el consejero destacó que el Gobierno regional ha dedicado 150 millones de euros para que se incorporen 4.000 jóvenes desde 2015, todos los que lo han solicitado y cumplían los requisitos, con ayuda pública. Además, en la última convocatoria, se ha puesto 50 millones de euros más en ayudas, cantidad que habrá que ampliar, logrando que más de 1.300 jóvenes hayan solicitado su incorporación, de los que casi 1.000 han pedido un plan de mejora.
Una cifra récord, teniendo en cuenta que nuestro objetivo era incorporar a 2.000 jóvenes hasta 2027, desatacó el consejero.
El sector agroalimentario, fundamental para la región
El sector agroalimentario aporta casi un quinta parte al PIB regional, supone un tercio de todas las ventas al exterior de la región y está alcanzando datos históricos en materia de empleo, ya que tiene menos de 6.000 personas desempleadas en el mes de junio, la mejor cifra de la última década.
Un futuro sostenible para la agricultura
De cara al futuro y una vez se conforme el nuevo Parlamento Europeo, el consejero aboga por situar de nuevo la Política Agraria Común en el centro de todas las políticas europeas porque en los próximos años será una cuestión estratégica a la hora de garantizar alimentos asequibles, seguros y suficientes, en un contexto en el que cada vez más frecuencia, agricultores y ganaderos tienen que hacer frente a más retos.
Quiere seguir dialogando para poner en marcha medidas que aseguren ingresos justos a las explotaciones; por aminorar su carga burocrática; por una flexibilización de las políticas agrarias que den respuesta a cada territorio y por supuesto, por la reciprocidad con terceros países en las normas comerciales.
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