En un giro inesperado de los eventos, la comunidad se encuentra conmocionada por la noticia del fallecimiento del tío Guillermo Juan, figura emblemática y querida en la región. La sorpresa no radica en la partida del anciano, sino en el testamento sorprendente que ha dejado detrás. A pesar de su gran fortuna y propiedades, el tío Guillermo Juan ha decidido dejar un legado vacío, repartiendo sus bienes y posesiones entre organizaciones benéficas y entidades sin fines de lucro.
La noticia ha generado un gran revuelo en la comunidad, donde muchos se preguntan qué motivó esta decisión inesperada. ¿Fue una muestra de generosidad y altruismo, o simplemente una forma de dejar un mensaje contundente a sus seres queridos y la sociedad en general? En las siguientes líneas, exploraremos el legado del tío Guillermo Juan y el impacto que dejará en la comunidad.
- La Fiscalía pide seis años y un mes de prisión para dos hermanos acusados de apropiación indebida
- Un tío acaudalado y solitario
- Los hermanos acusados
- La versión de la sobrina
- Extracciones bancarias sospechosas
- La compra de coches y la cancelación de fondos de inversión
- Retiradas de efectivo después de la muerte del tío
- La defensa apela al dubio pro reo
La Fiscalía pide seis años y un mes de prisión para dos hermanos acusados de apropiación indebida
La Fiscalía y la acusación particular han pedido seis años y un mes de prisión para Víctor y María Luisa, sobrinos del fallecido tío Guillermo Juan, acusados de apropiación indebida de más de 300.000 euros de su tío.
Un tío acaudalado y solitario
El tío Guillermo Juan había regentado durante décadas un bar en la calle de Nueva Zelanda de Madrid y, soltero y sin hijos, había amasado unos pingües ahorros. Sin embargo, los más de 300.000 euros desaparecieron en los últimos años de su vida, incluso después de su fallecimiento.
Los hermanos acusados
Víctor y María Luisa, sobrinos del fallecido, estaban autorizados por el titular en dos cuentas corrientes, en las que hubo extracciones que sumaron unos 200.000 euros entre 2016 y 2017. Según la acusación, los hermanos se aprovecharon de la confianza de su tío para apropiarse de su dinero.
La versión de la sobrina
María Luisa sostuvo durante el interrogatorio que siempre hacían las operaciones que su tío les decía, y que su tío los acompañaba muchas veces. También describió a su tío como una persona muy reservada con sus cuentas y su vida en general.
Extracciones bancarias sospechosas
Incluso cuando el tío Guillermo Juan estaba hospitalizado, hubo extracciones bancarias en las cuentas que sumaban 7.200 euros. La acusación particular considera que estos gastos no eran necesarios y que la cantidad de dinero retirada es sospechosa.
La compra de coches y la cancelación de fondos de inversión
La Fiscalía también cuestiona la compra de dos coches, uno para Víctor y otro para María Luisa, así como la cancelación de los fondos de inversión y productos financieros de su tío un día antes de su fallecimiento.
Retiradas de efectivo después de la muerte del tío
Después de la muerte de tío Guillermo Juan, hubo retiradas de efectivo por valor de 96.430 euros, entre el 11 de octubre de 2017 y el 26 de abril de 2018. La defensa de los hermanos niega cualquier responsabilidad en estas retiradas.
La defensa apela al dubio pro reo
El abogado de la defensa, Manuel Arroyo, apeló al dubio pro reo, sugiriendo que pudiera haber una tercera persona involucrada en la apropiación del dinero. Sin embargo, la Fiscalía y la acusación particular creen que los hermanos están directamente implicados en la apropiación indebida.
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