La santuario de La Bastida recibe amenazas de muerte

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La santuario de La Bastida recibe amenazas de muerte

En un incidente alarmante, el santuario de La Bastida, un lugar de gran significado espiritual y cultural en la región, ha recibido amenazas de muerte contra sus miembros y devotos. Estas amenazas, que han sido denunciadas por las autoridades locales, han generado un clima de miedo y incertidumbre entre la comunidad que frecuenta este sagrado lugar. La noticia ha conmocionado a la opinión pública y ha llevado a una mobilización ciudadana en apoyo del santuario y sus miembros. En este contexto, se han lanzado llamados a las autoridades para que tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los devotos y proteger este importante patrimonio cultural.

Amenazas de muerte contra la santera de La Bastida, víctima de acoso laboral

Amenazas de muerte contra la santera de La Bastida, víctima de acoso laboral

La historia de la santera de la ermita de La Bastida es como una película de terror, demasiado terrorífica y desagradable para su protagonista. La santera denuncia coacciones y amenazas de muerte, situación que se dio en la madrugada del domingo al lunes.

Una noche de terror

Según explica su hija, Aroa Gutiérrez, en redes sociales, la santera empezó a escuchar ruidos y voces alrededor de su casa, sobre las dos o las tres de la mañana. Bajó la ventana y vio que por fuera ponía «estás muerta» y una cara sonriente. Bajó las persianas y llamó a la Policía. Apagó todo y se fue a la cama «y a mi madre le comenzaron a llamar a la puerta, a reírse, a decirle que 'estás muerta', todo a voces».

La santera había sido precavida y con el temor de que pudiera ocurrir algo así, había pedido a otra persona que la acompañara esa noche. Desde entonces, no se ha atrevido a volver a dormir allí y solo vuelve a trabajar de día.

Orígenes del conflicto

Esta situación se ha producido después de que la santera haya ganado un juicio a la Cofradía de La Bastida por haber estado trabajando para ella treinta años sin haber percibido dinero. Desde entonces, su familia ha vivido allí, en una vivienda cedida de la que también le han intentado echar.

El pasado mes de noviembre se desarrolló el juicio y el juez ha dictado en su sentencia que había habido una relación laboral desde 1993 sin compensación económica. Así que condenaba a la Cofradía a pagar a su trabajadora 60.000 euros más intereses, además de otros 10.000 por acoso laboral.

La denuncia

La santera denuncia que la situación se desencadenó justo unos días antes de la romería de La Bastida. Y fue durante ese fin de semana cuando se desencadenó todo. Su madre pudo ver el sábado en el patio cómo «una persona de la Cofradía le daba dinero a una persona que venía de fuera, señalaba a mi madre y con esas se daba la vuelta y según se iban por el patio, no paraba de fijarse en mi madre».

La santera llamó horrorizada a su hija para que la recogiera y se fue a dormir con ella del sábado al domingo. Pero en la madrugada del domingo al lunes fueron los desagradables hechos, denunciados el lunes por la mañana en la comisaría de la Policía Nacional.

Petición de ayuda

«Yo creo que esto no es normal, que una persona que está luchando por sus derechos de una vida entera tenga que aguantar una amenaza tan grande porque la tengan que indemnizar», apunta Gutiérrez en redes sociales. La joven sigue narrando en el vídeo los presuntos acosos de que ha sido objeto su familia durante los últimos años por parte de la Cofradía para que saliera de la vivienda en la que ha estado residiendo desde 1993 como parte de la contraprestación por sus servicios.

Ha habido intentos de desahucio por vía judicial que ha negado el juez y hasta cortes de luz y agua. Fue cuando la Cofradía cambió las llaves de las dependencias del inmueble cuando la santera se animó a denunciar de nuevo a la Cofradía para reclamar que llevaba trabajando treinta años sin salario, ni cotización a la Seguridad Social.

A falta de otra solución, Gutiérrez pide en redes que de una vez su madre cobre el dinero establecido en la sentencia para que se pueda marchar de la ermita. La sentencia da un mes para que llegue la indemnización y espera que se cumpla para poder buscar otro hogar. «Y por favor, si alguien puede ayudarnos, que nos ayude, porque yo ya no sé qué hacer, no me parece normal que una persona cuerda amenace a mi madre de muerte porque le tengan que pagar una indemnización», concluye.

Marta Ruiz

Soy Marta, autora en el Diario de Toledo, un periódico independiente de actualidad en la región. Con años de experiencia en el periodismo local, me apasiona contar las historias que realmente importan a nuestra comunidad. Desde noticias políticas hasta eventos culturales, mi objetivo es informar de manera objetiva y precisa a nuestros lectores, manteniéndolos siempre al tanto de lo que sucede en Toledo y sus alrededores. ¡Gracias por confiar en mi trabajo!

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