La violencia no es un camino para hacer política ni buscar apoyo electoral
En un contexto político cada vez más polarizado y controversial, la violencia se ha convertido en una herramienta cada vez más común para hacerse escuchar y conquistar apoyo electoral. Sin embargo, es fundamental recordar que esta ruta no es solo inaceptable, sino que también es contraproducente y perjudicial para la democracia y la estabilidad social. La violencia política no solo atenta contra la integridad física de las personas, sino que también erosiona la confianza en las instituciones y divide a la sociedad, creando un clima de miedo y desconfianza. Es hora de reflexionar sobre los daños que causa la violencia en la política y buscar alternativas pacíficas y constructivas para hacer política y conquistar apoyo electoral.
Unidas contra la violencia: El PP y el PSOE rechazan utilizar a las víctimas para intereses políticos
La sombra de la consternación de los últimos seis crímenes machistas se extendió esta mañana en el parque de la Vega, donde se celebró la concentración mensual contra la violencia de género. El evento se centró en el recuerdo de las víctimas de la violencia machista, como Laura y su madre, asesinadas en Zafarraya; Petra, en Fuengirola; y Amal y sus dos pequeños, en Las Pedroñeras.
Un llamado a la unidad y el consenso
La concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, leyó el manifiesto del Consejo Local de la Mujer, en el que se expresó la rabia y repulsa ante la violencia machista. Illescas puso el foco en esas familias rotas por el odio y en la obligación de preguntarnos qué está ocurriendo en nuestro país, en qué estamos fallando como sociedad para tratar de poner fin al horror.
Illescas insistió en que se debe asumir la responsabilidad y dejar de utilizar a las víctimas de la violencia machista para intereses partidistas. No podemos hacer política ni buscar votos en el dolor, porque en esta lucha no puede haber colores y todos somos imprescindibles, destacó.
La búsqueda de la solución desde la unidad
El manifiesto se centró en la búsqueda de la solución desde la unidad y el consenso, con la necesidad de que haya una sola voz, un mensaje unísono de apoyo a las víctimas para condenar y denunciar a los maltratadores y para conseguir sensibilizar a toda la sociedad de que este problema nos afecta a todos y nos incumbe a todos.
La secretaria general del PP en la región, Carolina Agudo, también quiso estar presente en este acto de repulsa y añadió la necesidad de poner en marcha medidas reales y efectivas para proteger a las víctimas. El objetivo es la prestación de una atención integral, económica y psicosocial cuando las mujeres acuden aterradas a las instituciones para escapar de su maltratador.
Discrepancias políticas
A pesar de la llamada a la unidad, la oposición no convenció del manifiesto. El PSOE rebatió el argumento de la fractura política en esta lucha e insistió en que su partido nunca va a estar al lado de un alcalde que utiliza a las víctimas desde que llegó al gobierno, que se abrazó a los negacionistas para conseguir la alcaldía.
Por su parte, el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, discrepó del fondo del manifiesto por querer obviar la parte política cuando la solución deben ponerla las administraciones.
En medio de las discrepancias políticas, la lucha contra la violencia machista sigue siendo un desafío para la sociedad española. Es hora de dejar de lado las diferencias y unir fuerzas para proteger a las víctimas y erradicar esta lacra que nos afecta a todos.
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