La conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, tiñó de morado las calles de Toledo, en un reflejo de la lucha por la igualdad de género y la reivindicación de los derechos de las mujeres. Miles de ciudadanos marcharon en una manifestación pacífica, donde se hicieron visibles consignas a favor de la equidad y el empoderamiento femenino.
El color morado, símbolo de la jornada, inundó la ciudad mostrando la solidaridad y el apoyo hacia la mujer. En un ambiente de unión y compromiso, diversas organizaciones y colectivos se unieron para reivindicar la importancia de acabar con la violencia de género y lograr una sociedad más justa e inclusiva para todas y todos.
Las calles de Toledo se llenan de morado en defensa de la igualdad de género, Mujeres alzan la voz por sus derechos fundamentales
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Las calles de Toledo se han vuelto a teñir de morado en el Día Internacional de la Mujer
. Una jornada para reivindicar la igualdad, un escenario de resistencia, de lucha y de esperanza. Miles de mujeres, de todas las edades y procedencias, se unieron para alzar la voz y reclamar sus derechos más fundamentales: la igualdad, la dignidad y la seguridad.
Desde todos los puntos más recónditos de la ciudad, se escucharon cánticos de sororidad y consignas que exigieron un mundo libre de violencia machista, un mundo donde las oportunidades no estén condicionadas por el género.
Una ciudad, que este 8-M también ha vivido un desgajo del feminismo con varias marchas. La más multitudinaria, la organizada por la plataforma 8-M y su pancarta, en la que se han cobijado el PSOE e IU. A las 19:00 horas, desde el Paseo de la Vega, hasta Zocodover, han gritado bien fuerte: ¡Por las que están, por las que no están, las que peligran! o Sola, borracha, quiero llegar a casa.
Portando pancartas, coreando consignas en favor de la igualdad o el fin de la violencia machista, la proclama era unánime. Además, se organizaron actividades como pintacaras, destinadas a sensibilizar y educar a la comunidad sobre la importancia del feminismo y la necesidad de combatir las injusticias de género de todas las formas.
La marcha institucional sin Vox
. Desde el Paseo De la Vega, a las 18:30 horas, arrancaba la marcha institucional hasta la céntrica plaza de Zocodover, bajo el lema: Invertir en las mujeres: acelerar el progreso. A ritmo de batucada, las decenas de mujeres y hombres iban avanzando por la calle.
Entre las personalidades políticas más destacadas, Marisol Illescas, Concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores; Carolina Agudo, secretaria general y portavoz parlamentaria del Partido Popular de Castilla-La Mancha; o Pilar Alía, diputada por Toledo en el congreso.
Se llevó a cabo esta marcha donde Vox no estuvo presente, a pesar de que el Ayuntamiento extendió una invitación a participar. En su lugar, los miembros del Consejo Local de la Mujer encabezaron la manifestación, portando una pancarta que simbolizaba la unidad en la lucha por los derechos de las mujeres. Esta ausencia de Vox vuelve a resaltar las tensiones y discrepancias existentes entre los diferentes partidos políticos y asociaciones en relación con las políticas y acciones destinadas a abordar la igualdad de género y la violencia machista.
Compaña Feminista: De blanco para visibilizar a las víctimas
. En el emblemático entorno de la Puerta de Bisagra, un grupo diverso de más de veinte mujeres se congregaron en un acto de profundo significado: rendir homenaje y recordar a todas y cada una de las víctimas de feminicidio que perdieron la vida durante el año 2023, según manifestó su portavoz.
Ataviadas con ropas blancas y ocultando sus identidades detrás de máscaras, las integrantes de la agrupación Compaña Feminista asumieron la representación simbólica de aquellas mujeres que ya no están, recitando sus nombres con solemnidad y lágrimas durante la lectura de un conmovedor manifiesto, el cual comenzó a resonar en el aire a las 18:00 horas.
Esta iniciativa, que ha ido cobrando fuerza y resonancia en el trascurso de apenas tres meses desde su génesis, tiene sus raíces en la valiente determinación de una mujer anónima que, sintiendo en lo más profundo el peso de la injusticia, decidió dar voz y visibilidad a las estadísticas desgarradoras de violencia y crímenes de género que, lamentablemente, continúan azotando de manera sistemática a las mujeres en nuestra sociedad y en la región.
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