La próxima creación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) 'Rosalejo' y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Espárrago verde' marca un importante hito en la industria agroalimentaria. Estas nuevas distinciones resaltarán la calidad y procedencia de dos productos emblemáticos de nuestra región, posicionándolos en el mercado nacional e internacional. La DOP 'Rosalejo' garantizará que los productos cumplen con los estándares de calidad y características específicas de la zona, mientras que la IGP 'Espárrago verde' protegerá la autenticidad y tradición de este exquisito alimento. Esta iniciativa impulsará la economía local y promoverá la valorización de la producción artesanal, fomentando el reconocimiento de nuestra rica herencia gastronómica.
Castilla-La Mancha dará la bienvenida a la DOP 'Rosalejo' y la IGP 'Espárrago verde'
En los próximos meses, Castilla-La Mancha sumará dos nuevas figuras de calidad a su extenso listado. Se trata de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Vino de Pago 'Rosalejo', ubicada en Anchuras (Ciudad Real) y Sevilleja de la Jara (Toledo), así como la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Espárrago verde' de Guadalajara, cuya incorporación está prevista para el mes de julio. El anuncio fue realizado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en el marco de la entrega de premios Trabajo Fin de Grado y Trabajo Fin de Máster de la Cátedra de Gastronomía de la UCLM.
Importancia de la calidad
El consejero Martínez Lizán destacó la relevancia de estas nuevas incorporaciones y subrayó el valor de la producción agroalimentaria en la región. En este sentido, resaltó que el sector representa el 18% del Producto Interior Bruto (PIB) regional, con exportaciones que alcanzaron los 3.230 millones de euros en alimentos y bebidas. Esta cifra equivale a un tercio del total de las exportaciones castellanomanchegas, generando 30.000 empleos directos y aportando 10.000 millones de renta agrícola a la región.
Colaboración entre Administración y UCLM
El consejero también hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre la Administración y la Universidad de Castilla-La Mancha a través de la Cátedra de Gastronomía, resaltando su labor conjunta en actividades de docencia, investigación y promoción cultural en el ámbito agroalimentario.
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