Renata descubre el verdadero Toledo antes de la llegada del turismo masivo
Antes de que la ciudad de Toledo se convirtiera en un destino turístico muy concurrido, Renata tuvo la oportunidad de descubrir el verdadero espíritu de esta ciudad histórica y patrimonio de la humanidad. En un viaje fuera de temporada, Renata se aventuró por las calles empedradas y estrechas de Toledo, encontrando rincones y lugares que pocas veces son visitados por los turistas. Sin la aglomeración de personas y la comercialización que caracteriza a los lugares turísticos, Renata pudo experimentar la auténtica esencia de Toledo, descubriendo sus secretos y leyendas. En este artículo, compartimos con ustedes su experiencia y las impresiones que se llevaron de este viaje.
El Toledo desconocido: Renata descubre la ciudad antes del turismo masivo
La mirada de una fotógrafa alemana sobre la ciudad imperial
Hace aproximadamente treinta años, Toledo era una ciudad que despertaba a la recuperación de sus edificios y tesoros, muchos de los cuales aún quedaban por descubrir. Era un tiempo en el que la ciudad aún no estaba invadida por el turismo masivo actual. Fue en este escenario que la fotógrafa alemana Renata Takkenberg-Krohn se enamoró de la ciudad y decidió establecerse allí.
Takkenberg-Krohn, que presentó su último libro en la Sala Capitular del Ayuntamiento, ha fotografiado sin cesar la ciudad desde su llegada. Su libro, titulado Pasos por Toledo, es una recopilación de 610 instantáneas tomadas con cámara analógica en blanco y negro, algunas de las cuales la propia autora ha añadido color con la técnica centenaria de la acuarela.
La transición del Toledo analógico al digital
Según su hijo, Federico Takkenberg, este libro marca el fin de una era, porque cuando mi madre termina el proyecto, empieza la era digital. Estas son las últimas fotos tomadas en el cuarto oscuro, que después se han escaneado, limpiado y equilibrado digitalmente.
La obra de Takkenberg-Krohn documenta la transición del Toledo de los noventa al del siglo XXI, mostrando la ciudad antes del turismo masivo y las fuertes intervenciones en restauración. La autora recuerda un Toledo distinto, con muchos edificios aún sin restaurar, que no tenían nada que ver con como están ahora.
La visión personal de una ciudad
Takkenberg-Krohn ya había hecho fotos en lugares como Colombia o Venezuela, pero en Toledo no se cansaba de hacer fotos. Fotografiaba calles, personas, placas de cerámica, yeserías y la forja de Julio Pascual, que buscaba por toda la ciudad.
La fotógrafa comenzó a hacer sus más de 2.400 fotografías de la Catedral a escondidas de los guardias, porque estaba prohibido hacerlas. Pero poco a poco los toledanos le abrieron sus casas, conventos y monasterios le dejaron pasar y descubrió que Toledo exteriormente es un tesoro, pero cuando pasas por las puertas de sus casas y conventos, se abre un universo.
Un catálogo de obras de arte toledanas
Las imágenes de Takkenberg-Krohn son una crónica de un tiempo, pero también un catálogo de obras de arte toledanas. En sus primeros momentos en Toledo se percató de que no había libros de fotografías de la ciudad, y ella se dedicó a hacerlos.
Publicó dos volúmenes de sus Tesoros Artísticos de Toledo, un inventario de sus artesanía, esculturas, arquitecturas, todas las capas históricas que se encuentran en la ciudad. Esos libros son también un catálogo de contenidos históricos, por ejemplo, de los conventos, algo tan necesario.
La difusión del trabajo de Takkenberg-Krohn no se va a quedar en este libro. Recientemente, ha llegado a un acuerdo con una Fundación de Los Ángeles para que digitalice su obra y la suba a internet. Si la colección completa son casi 300.000 fotografías, publicará unas 10.000 o 15.000 ejemplares.
Deja una respuesta