En un esfuerzo por reducir la huella de carbono y promover la sostenibilidad en el transporte público, la ciudad acogerá la implementación de tres estaciones de recarga para autobuses eléctricos. Esta iniciativa innovadora busca mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de contaminación en el centro urbano. Con esta infraestructura, los autobuses eléctricos podrán recargar sus baterías en tiempo récord, lo que permitirá una mayor eficiencia en el servicio y un menor impacto ambiental. La incorporación de estas estaciones de recarga es un paso importante hacia una movilidad sostenible en la ciudad.
La ciudad se prepara para el futuro: tres estaciones de recarga para autobuses eléctricos en Toledo
Una apuesta por el medio ambiente
La Junta de Gobierno Local ha autorizado el inicio de varios expedientes de contratación, entre los que se encuentra la instalación de tres puntos de recarga para vehículos eléctricos en la ciudad. Estos equipamientos estarán destinados a los autobuses eléctricos de Unauto, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado a través de los fondos 'Next Generation', con un importe de 100.000 euros.
El portavoz del Gobierno municipal, Juan José Alcalde, agradeció el trabajo de los técnicos y los funcionarios municipales para tener listos distintos proyectos ligados a subvenciones de fondos europeos.
Mejora del tráfico en la ciudad
La Concejalía de Movilidad se encuentra inmersa en otros posibles proyectos e iniciativas que ayuden a mejorar y racionalizar el tráfico en la ciudad, de manera que la redefinan y reorganicen las líneas de transporte para potenciarlo y modernizar el servicio. Dentro de este planteamiento se incluirá un nuevo aparcamiento de residentes en el Casco Histórico, un anuncio que acaba de plantear el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, con el objetivo de dar solución a las demandas vecinales de los últimos años.
De momento, se desconoce el emplazamiento que se baraja para esta iniciativa y lo único que se sabe es que el proyecto contará con la colaboración de otras administraciones.
Otros asuntos
El contrato del campamento urbano de verano contenía un par de errores y el Ayuntamiento se ha visto obligado a subsanarlos con la intención de evitar cualquier tipo de problemática. El portavoz municipal informó esta mañana la necesidad de cambiar en el texto del pliego las edades porque se planteaba que la actividad estaba dirigida a menores de entre 3 y 12 años cuando lo cierto es que la horquilla abarca de los 3 a los 14 años. Además, también se ha suprimido el texto que decía que la participación en el campamento se determinaba mediante un sorteo público entre las solicitudes presentadas porque en esta ocasión la adjudicación se llevará a cabo «por orden de inscripción».
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