En un caso que ha conmocionado a la opinión pública, un hombre se enfrenta a una posible condena de hasta siete años de prisión después de ser acusado de maltrato y secuestro contra su excompañera sentimental. Según las investigaciones, el acusado habría ejercido un control emocional y físico sobre su pareja, llegando incluso a privarla de libertad en varias ocasiones. La víctima, quien ha decidido denunciar los hechos, ha presentado pruebas contundentes que respaldan sus acusaciones. Ahora, el hombre enfrenta un proceso judicial que podría culminar con una condena de varios años de prisión.
Joven de 22 años enfrenta siete años de prisión por secuestro y maltrato a su expareja
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo martes, día 14, a D.R.A., un joven de 22 años en el momento de los hechos, acusado de secuestrar durante cuatro días y agredir a su expareja cuando pesaba sobre él una orden de alejamiento.
Según se desprende del escrito de acusación, los hechos ocurrieron en agosto de 2021, cuando el joven sorprendió a su expareja mientras pesaba sobre él una medida de prohibición de acercamiento a menos de 300 metros. El acusado, pese a ser conocedor de esta prohibición de aproximación, golpeó a la joven y la introdujo a la fuerza en un vehículo que conducía un amigo del acusado, y trasladándola, contra su voluntad, hacia Puertollano, donde estuvo retenida en la vivienda de un familiar del amigo.
Durante el secuestro de la joven, que duró cuatro días, el acusado agredió a la denunciante en varias ocasiones, propinándole golpes por el cuerpo, golpeándola con un ladrillo y con una goma, ocultando a la perjudicada de la Policía cuando ésta fue en su búsqueda.
Finalmente, la expareja del acusado logró escapar de la vivienda mientras el acusado se encontraba durmiendo y pudo denunciar estos hechos.
Por estos hechos, la Fiscalía pide para el acusado una pena de seis años de prisión por un delito de detención ilegal, otro de quebrantamiento de medida cautelar y otro de maltrato.
Es importante destacar que el joven acusado violó la orden de alejamiento y cometió un delito grave, poniendo en riesgo la vida de su expareja. La justicia debe ser firme en este caso y hacer justicia a la víctima.
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