El día de hoy se ha dado a conocer que ha sido aprobado el nuevo trasvase automático de 27 hectómetros cúbicos, una decisión que marca un hito en la gestión hídrica de la región. Esta medida, que permitirá la transferencia de agua de manera automática cuando se alcancen determinados niveles en los embalses, representa un avance significativo en la optimización de los recursos hídricos. El trasvase de 27 hm³ no solo garantizará un adecuado abastecimiento para las comunidades locales, sino que también contribuirá a la sostenibilidad de la cuenca hidrográfica. Sin duda, esta aprobación es resultado de un exhaustivo análisis técnico y de un compromiso con la eficiencia en la gestión del agua.
Aprobado trasvase automático de 27 hm³ para abril en Entrepeñas y Buendía
El día de hoy se ha dado a conocer la aprobación de un nuevo trasvase para el mes de abril con un volumen de 27 hectómetros cúbicos desde los embalses de Entrepeñas y Buendía. Esta decisión se ha tomado debido a que las reservas de agua en dichos embalses se encuentran en nivel 2, lo que activa automáticamente este trasvase.
Según el informe técnico que respalda esta determinación, se prevé que la situación de nivel 2 se mantenga por un periodo de aproximadamente un año y medio, hasta que las reservas vuelvan a descender al nivel 3. Ante esta situación, la Asociación de Municipios Ribereños ha manifestado su preocupación y ha solicitado modificar con urgencia las reglas de explotación para evitar desperdiciar este ciclo húmedo y mantener una lámina estable de al menos 1.000 hectómetros cúbicos.
El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Borja Castro, ha destacado la importancia de realizar un triple cambio en las políticas de gestión del agua. Esto incluiría elevar los niveles no trasvasables para garantizar una lámina estable, reducir al máximo los trasvases y eliminar su utilización con fines de riego, sustituyendo el agua proveniente de los trasvases por el uso de las desaladoras.
En palabras de Castro, Entrepeñas y Buendía no son meros depósitos para la agroindustria levantina, sino embalses de gestión hiperanual encargados de regular la cuenca del Tajo. No deberían ser explotados en beneficio privado de ciertas empresas, cuyos impactos ambientales todos debemos afrontar, tanto aquí como en el Mar Menor. El presidente de la asociación ha hecho un llamado a aprovechar la oportunidad política actual para poner fin a esta situación que mes a mes está afectando negativamente a la región.
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