En una sorprendente revelación, se ha dado a conocer que el compañero de celda de Dilawar, figura central en el caso de corrupción que estremeció al país el año pasado, ha pasado por la cárcel de Toledo. Esta noticia ha generado un gran revuelo en la opinión pública, pues el individuo en cuestión se encuentra actualmente bajo investigación por presuntos vínculos con actividades ilícitas relacionadas con organizaciones criminales.
La estancia de este sujeto en la cárcel de Toledo plantea interrogantes sobre posibles conexiones entre diferentes casos de corrupción en el país. Las autoridades se han mantenido herméticas respecto a los detalles de esta situación, lo que ha generado especulaciones y debates en torno a la transparencia del sistema carcelario y la integridad de las instituciones encargadas de velar por la justicia y el orden en nuestra sociedad.
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº9 del partido judicial de Arganda del Rey (Madrid) ha ordenado la prisión provisional comunicada y sin fianza del recluso acusado de acabar con la vida de su compañero de celda, Ángel A.V., en el centro penitenciario de Estremera. Este individuo, identificado como Dilawar F., también enfrenta acusaciones por la muerte de tres hermanos en Morata de Tajuña en diciembre. Ángel A.V., quien se encontraba detenido en Estremera por maltrato a su pareja, contaba con un historial carcelario negativo por su comportamiento en prisiones anteriores.
Dilawar F. será investigado por el delito de homicidio doloso, si bien esta calificación podría variar a medida que avance la investigación judicial. La magistrada se ha inhibido en favor del Juzgado nº8 de Arganda del Rey, competente en el caso por haber estado de guardia en el momento de los hechos. Tras el suceso, el presunto agresor se encuentra en aislamiento bajo estricta vigilancia y medidas disciplinarias. La clave de la investigación radica en determinar el motivo del crimen, ya que aparentemente no existían conflictos previos entre los presos, quienes solían jugar al ajedrez juntos en la celda.
Por el momento, se desconoce el arma utilizada en el homicidio, aunque se barajan diferentes posibilidades, incluyendo la fabricación de un objeto con materiales de la cárcel o el uso de elementos prohibidos como mancuernas o discos del gimnasio. Dilawar residía en el módulo 12, destinado a presos conflictivos, junto a Ángel A.V., quien contaba con antecedentes por diversos delitos. El presunto homicida será sometido a evaluaciones médicas para descartar cualquier trastorno psicológico.
El crimen tuvo lugar de madrugada, sin que se haya identificado una discusión previa entre los internos. Dilawar confesó el asesinato a través del interfono, sorprendiendo a los funcionarios de la prisión, quienes no habían detectado problemas durante la noche. El sospechoso, de 42 años, se entregó a las autoridades tras cumplir una condena previa por agresión. El juez ordenó su ingreso en prisión ante el riesgo de fuga y la posible alteración de pruebas. Dilawar había confesado anteriormente el asesinato de los tres hermanos por una deuda impaga.
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