El desfile de Mondas comienza con un accidente protagonizado por un caballo

El desfile de Mondas arrancó con sorpresas este año, cuando un accidente inesperado protagonizado por un caballo conmocionó a los asistentes. El evento, conocido por ser una festividad llena de color y alegría, se vio momentáneamente ensombrecido por este incidente. A pesar de las medidas de seguridad implementadas, el animal se descontroló durante el desfile, causando un pequeño caos entre la multitud. Las autoridades rápidamente intervinieron para tranquilizar la situación y evitar mayores complicaciones. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves. Este inesperado suceso ha generado debate en torno a la seguridad de los participantes y la importancia de tomar precauciones adicionales en eventos de gran afluencia como el desfile de Mondas.

Accidente con caballo marca inicio del desfile de Mondas en el Ayuntamiento

Un ritual anual se vio alterado este año por un inesperado incidente durante el inicio del desfile de Mondas en el Ayuntamiento. El experimentado mayordomo, Antonio Batres, se disponía a dirigirse a la Puerta Noble a caballo a las cinco de la tarde, momento que tradicionalmente marca el comienzo de la celebración. Sin embargo, un imprevisto provocó un acontecimiento inusual en esta festividad tan arraigada.

El caballo, en un acto de sorpresa, se asustó repentinamente y comenzó a retroceder, hasta el punto de doblar las patas traseras y hacer caer al suelo al jinete. A pesar del contratiempo, Batres se recuperó rápidamente e intentó volver a montar, pero la persistente inquietud del animal lo obligó a desistir. Finalmente, decidió llegar a pie a la puerta principal, mientras otros presentes retenían al caballo.

Con el gesto del mayordomo, el alcalde José Julián Gregorio abrió la puerta y le colocó la bandera, dando así el inicio oficial al cortejo. La valentía y experiencia de Batres fueron reconocidas por el público, que aplaudió con entusiasmo al verlo retomar el control de su montura y unirse al desfile como estaba previsto.

Antonio Batres, con su larga trayectoria como jinete y como responsable de las Mondas, nunca había enfrentado un incidente de esta magnitud. Su determinación y profesionalismo se vieron reflejados en su reacción ante la adversidad, demostrando su compromiso con esta tradición tan significativa.