El Valle se convierte en un lugar nocturno.

El Valle se convierte en un lugar nocturno. La región del Valle de Guadalupe, reconocida por sus viñedos y paisajes pintorescos, está experimentando un cambio significativo que la está transformando en un destino nocturno de renombre. Con la llegada de nuevos restaurantes, bares y espacios de entretenimiento, el Valle ha cobrado vida después de la puesta de sol, atrayendo a turistas y locales por igual. Este fenómeno ha despertado un interés creciente en la gastronomía y la vida nocturna de la región, convirtiéndola en un punto de encuentro para aquellos que buscan disfrutar de experiencias culinarias y de ocio únicas. Sin duda, este cambio representa una oportunidad emocionante para el Valle de Guadalupe, que se consolida como un destino turístico versátil y vibrante.

El Valle de Toledo se convierte en un lugar nocturno de fiesta y controversia

La tradicional romería del Valle ahora se torna nocturna con aglomeraciones y altercados. Históricamente, el Valle ha sido la gran romería de Toledo. A lo largo del 1 de mayo, familiares y amigos disfrutaban de todo el día en un ambiente campestre. Pocos eran los que hace más de cuarto de siglo subían por la noche en la víspera, y a aquellos que osaban pasar la noche en tres tiendas de campaña, les tildaban de «valientes», cuando no de «locos».

Este año, la noche de la víspera estuvo por momentos peligrosamente saturada hasta las tres de la madrugada. La noche fue tranquila en la ermita. Pero miles de personas, y no todas de Toledo, ocupaban la explanada de los puestos y de los bares de los partidos. Ese es el otro gran cambio que está viviendo la fiesta. Hace tiempo la presencia política era casi testimonial.

En esta ocasión, a pesar de que en teoría habían pedido licencia cinco puestos más que el pasado año, han sido mucho menos los que se han instalado, y los más amplios y con música más alta han sido los de los partidos, los dos del equipo de Gobierno más cerca de la ermita (PP-Vox), y el del PSOE más alejado.

Por la mañana todavía quedaban algunos trasnochadores cuando Alfonso, el santero, abría la ermita a las seis y media, un rato antes de la primera de las cinco misas de la mañana. En sus once años en el cargo nunca había vivido una mañana tan fría.

Sería por el frío, sería por la resaca, pero lo cierto es que al Valle de este año le ha costado arrancar. Solo a partir de las once se ha empezado a ver con pereza un mayor número de grupos de amigos y familiares, en su mayoría de menores que no pudieron acudir la víspera hasta tarde.

La tarde, en cambio, volvió a parecerse a la noche anterior. La gente joven volvió a llenar la zona de los bares de los partidos y el Valle se abarrotó, porque un nuevo Valle se ha hecho costumbre, anochece más acompañado. Una pelea «a botellazos» dejó dos detenidos en la tarde de ayer.

Era difícil atravesar por momentos la zona de los bares de los partidos políticos, pero la Policía Nacional tuvo que hacerlo en la tarde de ayer abriéndose paso entre la multitud con las sirenas del vehículo después de proceder a la detención de dos personas. En la intervención también participó Policía Local de Toledo, tras una pelea en la que los detenidos se enfrentaron «a botellazos».

Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. En la noche del martes, durante la víspera del 1 de mayo, la zona de bares experimentó un lleno absoluto y con ello también se registraron varios altercados, aunque ninguno de ellos alcanzó gravedad de hospitalización o detención de los implicados en los mismos.