En un acto de violencia sin precedentes, se ha reportado el intento de estrangulación a un funcionario de la prisión de Ocaña. Este incidente alarmante tuvo lugar en un contexto de tensión y peligro latente en el centro penitenciario. El agresor, cuya identidad aún no ha sido revelada, perpetró este ataque brutal con la clara intención de causar daño grave al servidor público. La comunidad carcelaria se encuentra consternada por este evento, que pone de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad en el sistema penitenciario. Las autoridades se encuentran investigando a fondo este hecho para llevar a los responsables ante la justicia y evitar futuros incidentes de esta naturaleza.
Funcionario de prisión de Ocaña al borde de la muerte tras intento de estrangulamiento
La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, ha informado con suma preocupación que un interno en Ocaña II, Toledo, ha agredido e intentado estrangular a un funcionario de prisiones, poniéndolo al borde de la muerte. Los hechos tuvieron lugar en el módulo 4 del centro penitenciario, que alberga aproximadamente a 200 internos.
Según la APFP, el incidente tuvo lugar durante la bajada de cedas de la población reclusa y la posterior revisión de las celdas. El funcionario de servicio en ese departamento se percató de que un interno se encontraba en su celda, lo cual desencadenó en una serie de eventos violentos. El reo, en un primer momento, habría desobedecido las órdenes del funcionario y, posteriormente, lanzó puñetazos que el funcionario logró esquivar, aunque finalmente se vio envuelto en un intento de estrangulamiento por parte del interno.
Ante esta situación de extrema gravedad, otros internos y funcionarios intervinieron para auxiliar al compañero agredido. El interno fue trasladado al departamento de aislamiento y el funcionario recibió atención médica en el centro penitenciario. La APFP destacó la profesionalidad de los trabajadores del centro en la gestión de este incidente, que pudo haber tenido consecuencias nefastas de no ser por su rápida actuación.
Desde la APFP se denuncia la falta de medios adecuados, formación continua, personal, equiparación salarial y reconocimiento de agente de autoridad para los funcionarios de prisiones, así como la falta de acciones por parte de las autoridades competentes para abordar la situación crítica en los centros penitenciarios. Se destaca la dignidad, orgullo y profesionalidad con la que los funcionarios siguen desempeñando su labor, a pesar de las dificultades a las que se enfrentan.
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