La Diócesis de Toledo y Extremadura unirán fuerzas para celebrar a la Virgen de Guadalupe
En un esfuerzo por fortalecer la fe y la devoción de los creyentes, la Diócesis de Toledo y la Diócesis de Extremadura han decidido unir fuerzas para celebrar la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de México y América Latina. Esta iniciativa tiene como objetivo promover la unidad y la fraternidad entre las comunidades católicas de ambas regiones. A través de este esfuerzo conjunto, se busca reforzar la devoción a la Virgen de Guadalupe, símbolo de la fe y la esperanza para millones de personas en todo el mundo.
Cambio en la Presidencia de la Celebración de la Virgen de Guadalupe
Por primera vez, la presidencia de la celebración religiosa de la patrona de Extremadura, que se llevará a cabo el 8 de septiembre en el Monasterio de Guadalupe, correrá a cargo del arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga. En los años sucesivos, la presidencia se rotará entre los obispos de Plasencia, Coria-Cáceres y el arzobispo de Toledo.
Este cambio es un paso más hacia la consecución de lograr que el Monasterio de Guadalupe, que pertenece a la Archidiócesis de Toledo, pase a formar parte de una diócesis extremeña. El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha demostrado su deferencia al permitir esta rotación.
La Tramitación del Expediente
El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, ha indicado que el expediente para que Guadalupe pase a una diócesis extremeña sigue en trámite en Roma, sin fecha de resolución. Es un proceso que lleva tiempo, que en este momento está en Roma, con alguna propuesta y que va despacio, pero vamos dando algunos pasos, ha dicho monseñor.
El hecho de que Guadalupe sea parroquia y basílica a la vez, y tenga una dimensión territorial que pertenece a Toledo, hace que la tramitación del expediente sea compleja. Además, la atención pastoral de la zona también es un aspecto a tener en cuenta.
Una de las propuestas para salvar estos escollos es la de constituir un santuario, pero en este último año no hay ninguna novedad sobre el expediente y no ha habido ninguna comunicación oficial.
La Distribución Eclesiástica Actual
La distribución eclesiástica actual procede de 1994, cuando se constituyó la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz. Anteriormente, las Diócesis de Plasencia y de Coria-Cáceres pertenecían a la provincia eclesiástica de Toledo.
El obispo de Coria-Cáceres ha resaltado que la devoción a la Virgen de Guadalupe es fundamental en ambas regiones y que son temas que tienen que madurar en la Iglesia y tienen que verse también con mucha delicadeza.
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