La Junta de Tauromaquia se opone a la supresión del Premio de Tauromaquia
La Junta de Tauromaquia ha manifestado su rotunda oposición a la posible supresión del Premio de Tauromaquia, uno de los galardones más prestigiosos del mundo del toreo. Esta decisión ha generado un gran revuelo en el mundo taurino, donde se considera que la tauromaquia es un patrimonio cultural de gran valor. La comunidad taurina se ha movilizado para mostrar su rechazo a esta medida, considerando que la supresión del premio sería un golpe duro para la promoción y difusión de la tauromaquia. En los próximos días, se esperan nuevas declaraciones y acciones por parte de la Junta de Tauromaquia y de la comunidad taurina en general.
La Junta de Tauromaquia se opone a la supresión del Premio de Tauromaquia
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Viceconsejería de Cultura, ha formalizado sus alegaciones en contra de la decisión del Ministerio de Cultura de suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia. En sus conclusiones, argumenta que en coherencia con la protección de la Tauromaquia como patrimonio cultural, y la obligación del Estado en la su protección, fomento y difusión de la misma, no se encuentra justificado la supresión de este galardón.
El Gobierno de Castilla-La Mancha se alinea con la protección de la Tauromaquia como patrimonio cultural
En el documento presentado, el Gobierno de Emiliano García-Page recuerda el valor cultural de la Tauromaquia recogido en la Ley de Tauromaquia de 2013, que reguló el sector. Asimismo, destaca cómo las comunidades autónomas han reconocido el carácter cultural que tiene en este país.
En este sentido, el Gobierno de Castilla-La Mancha menciona las consideraciones y protecciones de regiones como Murcia, La Rioja, Andalucía o Extremadura, que han reconocido la importancia cultural de la Tauromaquia.
Además, se considera que la supresión del Premio Nacional de la Tauromaquia a través de una Orden Ministerial basándose en que carece del valor cultural reconocido parece incurrir en contradicción con una norma de rango superior como es la Ley de Tauromaquia de 2013.
Por otro lado, se argumenta que si la justificación para la supresión del Premio Nacional de la Tauromaquia es la evolución de la sociedad en la apreciación de esta, se debería proponer la modificación o derogación de la Ley porque habrían cambiado las motivaciones que justificaron su aprobación.
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