En un comunicado oficial, la Junta ha manifestado su compromiso de ser muy vigilante en el seguimiento de los proyectos de biometano, con el fin de garantizar su correcto desarrollo y ejecución. Esta declaración se produce en un momento clave para la industria, ya que el biometano se perfila como una alternativa sostenible y renovable para la generación de energía. La vigilancia ejercida por la Junta busca asegurar que los proyectos cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad, y que se ajusten a las normativas y regulaciones vigentes. Con esta medida, se busca fomentar el crecimiento sostenible de la industria y proteger los intereses de los ciudadanos.
La Junta de Castilla-La Mancha promete ser 'muy vigilante' en el seguimiento de proyectos de biometano
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha asegurado que estará muy atento para garantizar que los proyectos de plantas de biometano cumplan con las condiciones mínimas de salubridad para la ciudadanía. Para lograrlo, se encuentra trabajando en el Plan de biometano en Castilla-La Mancha.
El director general de Calidad Ambiental, Tomás Villarrubia, ha destacado que su departamento lo tiene muy claro y no va a consentir que ningún proyecto no reúna estas condiciones mínimas de salubridad. Las plantas de biometano ahora mismo tienen una tecnología puntera y con unos controles odoríferos muy restrictivos, ha asegurado.
Esta declaración se produce después de la publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha de la declaración como proyectos prioritarios de dos plantas de biometano en Campo de Criptana y Socuéllamos, así como el trámite de información pública de la construcción de una planta de producción de biometano en Caracuel de Calatrava.
Desde la Consejería de Desarrollo Sostenible y la Dirección General de Calidad Ambiental analizan todos y cada uno de los proyectos de biometanización, que tienen que reunir unos mínimos para poder ser informados favorablemente fundamentalmente en lo que a materia de emisiones de gases se refiere.
Villarrubia considera que los proyectos de biometanización son una solución al problema de gestión de residuos en Castilla-La Mancha, por lo que se trabaja en la elaboración de un plan regional dirigido a establecer las reglas de juego, que todos los promotores pueden seguir a la hora de plantear estas iniciativas con unas exigencias muy estrictas.
El objetivo es acabar con lo que ya ocurrió hace bastantes años, con proyectos relativamente deficitarios o mediocres que crearon una mala imagen a un procedimiento de gestión de residuos que es necesario. Un planteamiento que, a juicio del director general de Calidad del Aire, contribuye con el tejido productivo e industrial de Castilla-La Mancha, genera también un impacto social positivo de generación de puestos de trabajo y fundamentalmente de eliminación o valorización de esos residuos convirtiéndolos en biogas y combustible.
En cuanto a los residuos que se generan, Villarrubia ha explicado que depende de la dieta del proyecto --desde lodos de depuradora, purines, vinazas, residuos agrarios-- y ha insistido en que los gases son tratados de forma que la emisión a la atmósfera de gases nocivos es prácticamente cero.
Otra opción de encabezado:
La Junta de Castilla-La Mancha apuesta por la sostenibilidad y la calidad ambiental en la biometanización
El Gobierno de Castilla-La Mancha se compromete a garantizar la sostenibilidad y la calidad ambiental en la biometanización, mediante la implementación de proyectos de plantas de biometano que cumplan con las condiciones mínimas de salubridad para la ciudadanía.
Para lograrlo, se encuentra trabajando en el Plan de biometano en Castilla-La Mancha, que busca establecer las reglas de juego para que los promotores puedan desarrollar sus proyectos con unas exigencias muy estrictas.
La biometanización es considerada una solución al problema de gestión de residuos en Castilla-La Mancha, y se trabaja para que los proyectos de biometanización contribuyan con el tejido productivo e industrial de la región, generen un impacto social positivo y eliminen o valoricen los residuos convirtiéndolos en biogas y combustible.
El director general de Calidad Ambiental, Tomás Villarrubia, ha asegurado que su departamento lo tiene muy claro y no va a consentir que ningún proyecto no reúna estas condiciones mínimas de salubridad. Las plantas de biometano ahora mismo tienen una tecnología puntera y con unos controles odoríferos muy restrictivos, ha destacado.
La Consejería de Desarrollo Sostenible y la Dirección General de Calidad Ambiental analizan todos y cada uno de los proyectos de biometanización, que tienen que reunir unos mínimos para poder ser informados favorablemente fundamentalmente en lo que a materia de emisiones de gases se refiere.
El objetivo es asegurar que los proyectos de biometanización sean sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y beneficiosos para la ciudadanía.
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