En un avance significativo en la lucha contra la explotación laboral y la protección de los derechos de los trabajadores, la región cuenta con 123 inspectores de trabajo, lo que representa un aumento del 25% respecto a los registros del año pasado. Esta cifra supone un importante paso adelante en la garantía del cumplimiento de las normas laborales y la seguridad en el trabajo. Con este incremento, se espera que la presencia de inspectores en los centros laborales sea más efectiva, lo que permitirá una mayor vigilancia y control en el cumplimiento de los derechos de los trabajadores. Esta medida es un paso importante para garantizar la protección de los derechos laborales y promover un entorno laboral seguro y justo.
Castilla-La Mancha cuenta con 123 inspectores de trabajo, un aumento del 19% en un año
El cuerpo de inspectores y subinspectores de trabajo en la región se eleva hasta los 123 funcionarios, lo que supone un incremento del 19% respecto a 2021, cuando eran 103 las personas encargadas de velar por el cumplimiento de la normativa laboral en los centros de trabajo de Castilla-La Mancha.
Según la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, este aumento permitirá «trabajar mejor» y «conseguir que el mercado de trabajo sea estable y de calidad». Franco mantuvo un encuentro con buena parte de los profesionales que se desempeñan en este cometido en el territorio autonómico y dio la bienvenida a los nueve inspectores y otros tantos subinspectores recién incorporados.
Un incremento para abordar el fraude en la contratación y los riesgos laborales
La consejera destaca que una de cada cuatro órdenes de trabajo en la región aborda el fenómeno del fraude en la contratación, lo que posibilita «visibilizar y aflorar aquellas actividades que se están realizando de manera irregular». Además, la parcialidad que no es tal o el exceso de jornada laboral «también han conllevado sanciones» cuando tales comportamientos han desbordado la relación contractual firmada o la normativa laboral vigente.
La inspección en el ámbito de los riesgos laborales crece un 6,2%. Este capítulo incorpora a las enfermedades musculoesqueléticas, los problemas relacionados con la salud mental de los trabajadores y el impacto del clima en determinadas actividades profesionales.
Una mayor cooperación para reducir la brecha en materia de salud y seguridad laboral
La cooperación entre el Gobierno regional y los responsables de la inspección laboral destinados en la comunidad autónoma trata de reducir la «brecha» comparativa entre los indicadores «en materia de salud y seguridad laboral» de Castilla-La Mancha frente a los del conjunto de España. El pasado año, la diferencia menguó en un 10% respecto a la media nacional, según los datos aportados por Franco, aunque «se necesita de un mayor esfuerzo».
La titular regional de Empleo agradece a las campañas de la inspección una vigilancia con la que «se pone en orden» un importante número de contratos, un beneficio que redunda en la «mejora de las condiciones» de los trabajadores.
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