La comunidad de Las Tablas se encuentra en una situación crítica luego de que las bombas de emergencia dejaran de funcionar. Esta noticia ha generado gran preocupación entre los habitantes del área, quienes dependen de estas instalaciones para garantizar su seguridad y bienestar. La falta de mantenimiento y la obsolescencia de los equipos han sido señalados como las causas principales de este fallo en el sistema de emergencia. Las autoridades locales han expresado su compromiso en resolver esta situación a la brevedad posible, sin embargo, la incertidumbre y la ansiedad persisten en la comunidad. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para restablecer el funcionamiento de las bombas y así asegurar la protección de todos los residentes de Las Tablas.
Los pozos de emergencia de Las Tablas de Daimiel cesan su actividad, generando una situación crítica en el Parque Nacional debido a una falla en el sistema de bombeo de agua.
El pasado 15 de abril, los pozos de emergencia dejaron de funcionar en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, luego de que expirara la autorización especial otorgada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Estos pozos se habían activado el 20 de diciembre con el objetivo de mantener la humedad en una zona particular del ecosistema para prevenir el riesgo de autocombustión espontánea, un problema que ya había afectado a Las Tablas en 2009 por falta de agua.
Durante casi cuatro meses, los pozos han aportado un total de diez hectómetros cúbicos de agua al humedal manchego. Gracias a este aporte, se ha logrado encharcar más de 440 hectáreas de las 1.800 que conforman la superficie encharcable del parque nacional. A pesar de esta mejoría, la situación actual dista del ideal establecido en el Plan Rector del Parque Nacional, que indica que deberían estar inundadas al menos 1.400 hectáreas a comienzos de primavera y 600 hectáreas al final del verano.
Ante la falta de precipitaciones intensas en los últimos años, se ha recurrido a las extracciones de agua de los pozos de emergencia para mantener el nivel de agua en Las Tablas de Daimiel. Esta no es la primera vez que se activa este sistema, ya que en marzo de 2020 se llevaron 5,75 hectómetros cúbicos al parque, y posteriormente se han realizado más extracciones con el objetivo de encharcar el humedal.
Recientemente, el río Gigüela comenzó a aportar agua de forma natural a Las Tablas, algo que no ocurría desde 2014. Esta fuente de agua se sumaba a los aportes de los ríos Gigüela y Guadiana, así como del Acuífero 23, que se encuentra en una situación de sobreexplotación.
Ante esta coyuntura, la Plataforma Sin agua, no habrá vida de Villarrubia de los Ojos se ha reunido para respaldar las demandas de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha y Asaja de revisar las concesiones de agua aprobadas por la CHG en diciembre. Esta Plataforma está integrada por diferentes entidades y organizaciones, que buscan revertir la situación actual y garantizar el suministro de agua necesario para la preservación de Las Tablas de Daimiel.
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