Robo masivo en el cementerio de Dosbarrios: 120 crucifijos sustraídos
Los vecinos de Dosbarrios se creían a salvo de la oleada de robos en los cementerios de las comarcas de Torrijos y La Campana de Oropesa. Sin embargo, una nueva víctima se suma a la lista de afectados. Un trabajador municipal descubrió el lunes que 120 crucifijos habían sido desenclavados de las sepulturas durante la noche anterior.
Sospecha de inhibidor en el sistema de videovigilancia
La perplejidad se multiplicó horas después cuando se descubrió que el equipo de videovigilancia municipal había quedado fuera de combate el viernes por la tarde. Seis cámaras repartidas por la localidad dejaron de grabar imágenes, lo que ha llevado a la concejala de Cultura, Teresa de Jesús Carpintero, a sospechar que han puesto como una especie de inhibidor. Algo han tenido que utilizar.
Investigación en curso
El equipo científico de la Guardia Civil se empleó a fondo el lunes para intentar captar pruebas e identificar a los autores de este robo especialmente doloroso. El Ayuntamiento recibió ayer a los primeros damnificados para la presentación de una denuncia conjunta en el cuartel de la Guardia Civil de Dosbarrios. Los agentes cerraron el cementerio el lunes para trabajar con tranquilidad en la captación de las pruebas.
Primera vez que ocurre en Dosbarrios
Se trata del primer robo en el cementerio de Dosbarrios. La concejala confirma que nunca había pasado. Precisamente, una cámara vigila el camino del cementerio, un recorrido de un kilómetro de distancia hasta el camposanto. Pero ese equipo también dejó de funcionar el viernes por la tarde.
Oleada de robos en cementerios
Este robo se suma a la lista de robos en cementerios en la provincia. El Ayuntamiento de Turleque, en La Mancha toledana, denunció el día 13 el anterior robo en un cementerio de la provincia. Esta denuncia se une a las de Los Yébenes, Torrijos, Lucillos, Cebolla, Erustes, Lagartera y Gamonal.
Se ruega a los vecinos que colaboren proporcionando cualquier información que pueda ayudar a la recuperación de los objetos sustraídos, pedía el Ayuntamiento manchego.
Una práctica delincuencial frecuente
Los robos en los cementerios se han convertido casi en un género delincuencial por la frecuencia de sustracciones en los últimos años. En diciembre pasado, la Guardia Civil detuvo a tres individuos a los que les atribuía la autoría de un delito de robo con fuerza y más de 16 delitos continuados de hurtos de crucifijos de cobre o latón de las lápidas o sepulturas de los cementerios de Borox, Seseña y Pantoja.
Robar en un cementerio no es un delito más. No es un delito cualquiera. No hay nada más ruin que robar en un cementerio. Quien roba crucifijos es gente sin escrúpulos, reflexionaba la alcaldesa de Erustes.
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