En el marco del Mes Social, una iniciativa solidaria impulsada por CaixaBank, más de 500 voluntarios se han unido para realizar actividades benéficas en beneficio de la comunidad. Esta cifra récord de participación supone un aumento significativo respecto a ediciones anteriores, lo que demuestra el compromiso de la entidad financiera con la responsabilidad social corporativa. Durante este mes, los empleados de CaixaBank han desarrollado proyectos solidarios en colaboración con organizaciones no gubernamentales y entidades sociales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.
La entidad financiera CaixaBank ha celebrado la segunda edición de su Mes Social, una iniciativa que busca fomentar la práctica del voluntariado entre sus empleados, familiares, clientes y la sociedad en general. En Castilla-La Mancha, más de 500 voluntarios han participado en 142 acciones solidarias que han beneficiado a más de 4.900 personas en situación de vulnerabilidad.
Acciones solidarias en la región
Las acciones llevadas a cabo en la región se han centrado en áreas como el acompañamiento, la educación, el medio ambiente, la digitalización, la cultura y el deporte. Estas actividades han sido posibles gracias a la colaboración con 71 entidades sociales castellanomanchegas.
Entre las actividades más destacadas, se encuentran un partido inclusivo de fútbol disputado en Piedrabuena (Ciudad Real) entre voluntarios y usuarios de Down Caminar, permitiéndoles experimentar los beneficios de la práctica deportiva. También se celebraron jornadas de baloncesto en silla de ruedas para usuarios de Amiab en Albacete y una yincana de orientación para jóvenes con discapacidad del Cecap Joven Toledo.
El objetivo principal de esta iniciativa es acercar y fomentar la práctica del voluntariado entre los empleados de la entidad y sus familiares, clientes y la sociedad en general. También busca poner en valor la labor fundamental que llevan a cabo las entidades sociales en la región, conocedoras de las necesidades de cada municipio y territorio.
Gracias a esta iniciativa, los castellanomanchegos han podido tomar conciencia de las realidades que afrontan las personas en situación de vulnerabilidad y comprobar la importante labor que realizan las entidades sociales para mejorar la vida de estos colectivos.
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