En un principio de año lleno de promesas, la región se encuentra en una etapa de crecimiento sin precedentes. Según los últimos datos, en el primer trimestre del año, nuestra región ha experimentado un aumento demográfico significativo, con la llegada de 2.184 nuevos residentes. Esta tendencia positiva es un reflejo del atractivo que nuestra región ejerce sobre aquellos que buscan un mejor estilo de vida, con acceso a servicios de calidad y oportunidades laborales. En las siguientes líneas, exploraremos las implicaciones de este crecimiento y cómo este cambio demográfico puede afectar la economía y la sociedad de nuestra región.
Aumento demográfico: Castilla-La Mancha recibe a nuevos residentes en el primer trimestre
Según la Encuesta Continua de Población, Castilla-La Mancha ha experimentado un crecimiento demográfico en el primer trimestre del año, con un aumento de 2.184 residentes, lo que supone un crecimiento del 0,10%, por debajo de la media nacional del 0,17%.
Con este aumento, la población de Castilla-La Mancha asciende a 2.103.588 habitantes. Además, la región cuenta con un total de 240.473 residentes de nacionalidad extranjera.
La población en España alcanza un nuevo máximo histórico
En España, la población residente aumentó en 82.346 personas en el primer trimestre, situándose en un nuevo máximo histórico de 48.692.804 habitantes.
En cuanto a la evolución de la población por territorios, se registraron incrementos en 12 comunidades autónomas, además de en Melilla, mientras que las otras cinco comunidades y Ceuta han perdido población. Los mayores incrementos se dieron en Comunidad de Madrid (0,44%), ciudad autónoma de Melilla (0,40%), Comunitat Valenciana (0,36%), Cataluña (0,29%), Murcia (0,18%) y Baleares (0,17%).
Por debajo de la media del 0,17% se sitúan Navarra (0,16%), Castilla-La Mancha (0,10%), Canarias (0,10%), País Vasco (0,10%) y La Rioja (0,10%). En negativo se encuentran Ceuta (-0,02%), Galicia (-0,01%), Cantabria (-0,03%), Asturias (-0,05%), Castilla y León (-0,06%), Extremadura (-0,12%) y Aragón (-0,19%).
Castilla-La Mancha, aunque con un crecimiento demográfico menor que la media nacional, sigue siendo una de las regiones que experimenta un aumento de población, lo que supone un impulso para la economía y el desarrollo de la región.
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