Estudio confirma que las espumas en el río Tajo se deben a la contaminación
Un estudio elaborado por la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha confirmado que las espumas superficiales que aparecen en el río Tajo a su paso por Toledo se deben a la contaminación del agua. Según el análisis, la presencia de altas concentraciones de amonio y fosfatos en el agua es la principal causa de la aparición de estas espumas.
El estudio, realizado por Beatriz Martín, Raúl Urquiaga, Beatriz Larraz e Irene Bernal, analizó 34 episodios de espumas en la ciudad entre 2016 y 2021. Los resultados muestran que la contaminación procedente del río Jarama, afluente del Tajo, es la principal causa de la mala calidad del agua en este tramo del río.
La contaminación del río Jarama
El Jarama es responsable del 92,2% de los vertidos orgánicos con carga orgánica destacable que lleva el río en su discurrir por la capital regional. Además, se ha detectado que aproximadamente un 70% del agua que circula por el río Tajo en Toledo proviene de vertidos autorizados.
Los autores del estudio destacan que las altas concentraciones de nutrientes en el tramo del Tajo son especialmente graves en el caso del amonio y los fosfatos. La concentración media de ambos compuestos en el Tajo por Toledo es significativamente mayor durante los episodios de espumas que en la serie completa.
Orígenes de la contaminación
Los valores elevados de amonio y fosfatos tienen un origen mayoritariamente urbano, procedente de la industria y de la actividad fabril. La presencia de tensoactivos, tales como geles, detergentes y otras soluciones empleadas en la actividad fabril, genera las espumas.
Además del Jarama, existen otras fuentes de contaminación que perjudican al Tajo en su camino hacia Toledo. Entre otras, destacan los aportes del arroyo Guatén.
Insuficiente depuración de las aguas residuales
La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss detalla que la insuficiente depuración de las aguas residuales es una de las principales causas de la contaminación del río. La evaluación científica realizada sobre las espumas esporádicas en el Tajo descarta su correlación con el caudal y la temperatura del agua.
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