El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Page, ha emitido una advertencia clara sobre la situación del río Tajo. En su declaración, resalta la importancia de establecer un diálogo constructivo que no continúe perjudicando a este recurso natural tan vital para la región. La gestión sostenible de los recursos hídricos es un tema de gran relevancia que no puede ser pasado por alto, y Page destaca la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar la salud del río y su entorno. Esta llamada a la acción pone de manifiesto la preocupación por la sostenibilidad ambiental y la necesidad de un compromiso colectivo en la protección de nuestros recursos naturales.
García-Page exige al Gobierno cumplir con la ley y rectificar reglas del trasvase Tajo-Segura, Presidente de Castilla-La Mancha pide coherencia y compromiso legal en el diálogo sobre el Tajo
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que no demore más el compromiso legal de rectificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Durante un acto en Manzanares (Ciudad Real), García-Page se refirió a la reunión de este lunes entre la ministra Teresa Ribera y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, para tratar asuntos relacionados con el agua, recordando al Gobierno central que ya ha pasado el plazo de un año que establece la ley para contar con una nueva regulación de las reglas de explotación del acueducto.
«No quiero atosigar ni calificar de incumplimiento algo que la ley ya exige», dijo el presidente, enfatizando que no puede ser que el Tajo sea el único río de Europa que no tiene caudal mínimo ecológico. «No solo es una anomalía, es un delito ambiental, y son los tribunales, la Comisión Europea y la ley, que algunos se empeñan en decir que es sacrosanta, la que se debe cumplir», subrayó.
García-Page también fue muy crítico con el Levante ante la doble vara de medir que están empleando ahora que deben dar agua a Cataluña. «¿Por qué en el Levante, si se trata de recibir agua, quieren toda, venga de donde venga y se la quiten a quien se la quiten y cuando se trata de darla, ahora que hay sequía en Barcelona, entienden que solo si es desalada en una desaladora del Estado y solo para beber, nunca para regar. ¿Por qué esa doble vara de medir?», cuestionó.
El presidente también reclamó coherencia al hablar de un pacto nacional del agua y destacó que si lo que se quiere en España es «tener conectado como si fuera una obra de fontanería todos los ríos, perfecto, todos, pero no solo uno».
Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma que lleva años dando agua, tanta como 14.000 estadios Santiago Bernabéu, con los que, según García-Page, «no tendrían problema ni Barcelona ni toda Cataluña para beber durante muchos años».
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