En vísperas del Día de Todos Santos, la localidad de Lagartera se encuentra sumida en una situación de gran inquietud y preocupación. Una ola de robos ha azotado los cementerios de la zona, dejando a los vecinos conmocionados y temerosos. Los ladrones han aprovechado la proximidad de la fecha para saquear las tumbas y nichos, llevándose objetos de valor y afectivos que habían sido depositados en memoria de los seres queridos. Esta toma de relevación ha generado una gran conmoción en la comunidad, que exige respuestas y medidas urgentes para frenar esta ola de delincuencia. A continuación, profundizaremos en los detalles de esta situación y exploraremos las posibles causas y consecuencias de este fenómeno.
Robos en cementerios: Lagartera sufre una ola de robos en tumbas días antes del Día de Todos Santos
Una pareja de Lagartera frecuenta el cementerio para visitar la tumba de su hijo fallecido en plena adolescencia. Sin embargo, al acercarse a la sepultura el lunes por la tarde, observaron que faltaba un crucifijo. Después de rebuscar por los alrededores, descubrieron que también faltaban elementos idénticos en los túmulos vecinos.
Esta desazón ocurre en las vísperas de la celebración del Corpus Christi de Lagartera, fiesta de Interés Turístico Regional que cubre las calles de altares con los extraordinarios bordados de este pueblo a la orilla de la A-5.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Lagartera, Jesús Fernández, se enteró de la situación y expresó su indignación llamando a los autores de la fechoría gentuza. Según Fernández, se calcula que faltan al menos quince crucifijos e imágenes metálicas.
El Ayuntamiento ha solicitado a los vecinos que visiten las tumbas de sus familias para verificar si han sido objeto de algún robo. El total de botín es provisional.
Los ladrones han profanado a conciencia las tumbas, hurgando en piezas de escayola con un baño de metal, pero sin consumar en esos casos el robo por el escaso valor de la pieza.
El Ayuntamiento anima a las víctimas a denunciar la profanación en el cuartel de la Guardia Civil de Oropesa, cuyas oficinas están abiertas los lunes, los miércoles y los viernes entre las 9 y las 13 horas. Se ruega a los afectados que aporten fotos del estado de la tumba previo al robo, lo que será de gran ayuda a la hora de esclarecer e identificar los objetos robados, así como a quienes puedan estar colaborando en este mercadeo.
La oleada de robos en cementerios no es un caso aislado. Durante el pasado fin de semana, los ladrones también se cebaron con los cementerios de Cebolla y Lucillos, sustrayendo más de un centenar de crucifijos metálicos entre ambos.
El robo en los cementerios se ha convertido en un género delincuencial por la frecuencia de sustracciones en los últimos años. En diciembre pasado, la Guardia Civil detuvo a tres individuos a los que les atribuía la autoría de un delito de robo con fuerza y más de 16 delitos continuados de hurtos de crucifijos de cobre o latón de las lápidas o sepulturas de los cementerios de Borox, Seseña y Pantoja.
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