En una decisión determinante para la seguridad de la comunidad, el municipio de Torrico ha anunciado el fortalecimiento de sus patrullas vecinales con el objetivo de combatir los robos que han venido afectando a la localidad. Esta medida, que responde a la preocupación ciudadana por el aumento de la delincuencia, busca no solo disuadir a posibles ladrones, sino también promover una mayor cohesión social entre los habitantes. La iniciativa, que ha sido recibida con optimismo por parte de la población, demuestra el compromiso de las autoridades locales en garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos. Sin duda, este paso enérgico y proactivo sienta las bases para un futuro más seguro y tranquilo en Torrico.
Torrico y Valdeverdeja se unen en patrullas vecinales para frenar robos en la zona
El miedo se apoderó entre febrero y marzo de la Campana de Oropesa. Los robos se sucedían entre la desesperación de los vecinos de estos pueblos diezmados de población. Tanto, que la reacción fue la organización inmediata de patrullas civiles para atajar los delitos en Torrico y Valdeverdeja.
Una decena de vecinos, empresarios y trabajadores vela desde entonces por la noche para vigilar las calles de Torrico y disuadir a los ladrones. Desde ese 10 de marzo, ningún habitante ha denunciado un robo. Tal es el éxito de las guardias, junto con la labor disuasoria desempeñada por la Benemérita, que más de un centenar concurrió el domingo a una reunión en dependencias municipales.
Los organizadores pedían más ojos para observar cualquier anomalía, y encontraron el respaldo de sus paisanos. El alcalde, David Sánchez, dispone de información limitada sobre la organización de estas guardias. Los organizadores guardan con celo su disciplina para evitar dar facilidades a los ladrones. «No quiere decir que podamos bajar la guardia, ya que cada día las personas que desempeñan esta labor están viendo cada vez más movimientos sospechosos», advertía el domingo el Ayuntamiento en el comunicado que convocaba a los 700 torriqueños.
Vecinos de Torrico y Valdeverdeja se organizan contra la oleada de robos
El pueblo vecino de Valdeverdeja vive un efecto parecido. La despoblación se ha cebado desde hace décadas con la Campana de Oropesa. Este municipio rozó los 5.000 empadronados hace 70 años y ahora linda los 500. «El pueblo está más tranquilo», reconoce el alcalde, Juan José Moreno, desde la organización de estas vigilancias vecinales.
No obstante, hace hincapié en el aumento de la presencia de la Guardia Civil y el efecto disuasorio. De hecho, el regidor está en desacuerdo con esta movilización de los habitantes. «No es de mi agrado», subraya. Tres robos simultáneos en otras tantas viviendas soliviantaron a finales de marzo a los vecinos, alarmados previamente por más robos recientes en el municipio y en otros cercanos.
El Ayuntamiento de Valdeverdeja instalará cámaras de vigilancia para aumentar así la desmoralización de los ladrones.
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