La Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado en el que pide perdón a los periodistas por las declaraciones realizadas anteriormente que pudieran haber resultado ofensivas o inapropiadas. En un gesto de rectificación y disculpa, la organización reconoce la importancia del trabajo de los profesionales de la comunicación en la difusión de información veraz y objetiva. Este acto de humildad y reconocimiento busca restablecer la relación de respeto y colaboración con los medios de comunicación, clave en la labor de difusión de las actividades y propuestas de la Unión de Uniones. Se espera que este gesto contribuya a fortalecer los lazos y fomentar un ambiente de diálogo constructivo en beneficio de la sociedad y el sector agrario en la región.
Unión de Uniones de CLM pide disculpas a periodistas por incidentes violentos
Tras los incidentes registrados el pasado martes en las protestas de los agricultores en Toledo, la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha expresa su más rotundo rechazo ante las agresiones e insultos a periodistas registrados ayer frente a la sede de la Consejería de Agricultura en Toledo, declaran a través de un comunicado.
La organización se desmarca radicalmente de cualquier forma de violencia y manifiesta sus disculpas a los profesionales de los medios de comunicación que se vieron afectados por estos incidentes. Conocedora de la importante labor social que desarrollan, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha quiere subrayar su máxima consideración hacia los informadores, que tanto están contribuyendo una vez más a la publicidad y difusión de nuestras reivindicaciones.
Dejan claro que el estilo de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha sido siempre el de colaborar estrechamente con los periodistas en el marco de un respeto mutuo. Deseamos que ese talante siga presidiendo en adelante nuestras relaciones.
Al margen, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha condena también la agresión física de la que fue víctima su presidente regional, Andrés García Vaquero, cuando trató de frenar a los elementos descontrolados causantes de estos desafortunados disturbios, que nunca debieron ocurrir.