La erosión y los incendios: principales peligros que acechan a la región

La erosión y los incendios: principales peligros que acechan a la región

La región se enfrenta a una situación crítica ante la amenaza de dos de los principales peligros naturales que pueden afectar gravemente su medio ambiente y la seguridad de sus habitantes. La erosión del suelo y los incendios forestales son dos problemas que han sido identificados como los más graves y urgentes que requieren atención inmediata. Estos fenómenos naturales pueden generar consecuencias devastadoras, como la pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo y la pérdida de vidas humanas, si no se toman medidas preventivas y correctivas urgentes. En este sentido, es fundamental analizar las causas y consecuencias de estos problemas, así como explorar las posibles soluciones para mitigar su impacto en la región.

La erosión y los incendios, principales peligros que acechan a Castilla-La Mancha

Un estudio del Observatorio Social de la Fundación la Caixa destaca que Castilla-La Mancha se verá afectada de manera significativa por el cambio climático. En particular, la región se encuentra en la zona denominada la España erosionada, que coincide con el centro del país, el sur y áreas de Galicia y Asturias.

Según las mediciones del estudio, estas zonas no presentan graves problemas socioeconómicos, pero son las más afectadas por los incendios forestales y la erosión del suelo. La región también cuenta con municipios que se encuentran en la parte de España vaciada y económicamente marginalizada, que son los territorios más afectados por la disminución de los precios pagados a los productores agrícolas.

Además, el estudio identifica zonas montañosas o colindantes que se encuentran en el grupo de la España que resiste económicamente, pero se seca, que son zonas con mayor proporción de áreas protegidas, pero registran una mayor disminución de las precipitaciones medias anuales.

También se encuentran comarcas de la región englobadas en lo que se identifica como la España exportadora, que son zonas que dependen en mayor medida de las exportaciones y se consideran menos vulnerables, pero con una especial debilidad relacionada con la exposición a la globalización del comercio agrícola.

Los autores del estudio consideran que la adaptación al cambio climático, la mitigación de la despoblación y la defensa de las rentas agrícolas deben ir acompañadas de políticas agrícolas y de un desarrollo rural más integrado desde un punto de vista socioambiental.

Entre los deberes que se ponen los investigadores mencionan el estudio de la relación entre las olas de sequía y calor, el abandono rural, la desaparición de las explotaciones familiares, la concentración de tierras en grandes empresas, la intensificación agrícola y la desertificación.

El estudio es resultado del trabajo de los investigadores Sergio Villamayor-Tomas, Daniel Gaitán Cremaschi, Beatriz Pierri-Daunt y Leticia Santos de Lima, del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), y Esteve Corbera, del ICTA-UAB y de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA).