Enjambre: La protesta unida de las abejas destaca como un fenómeno sin precedentes en el reino animal, donde estos insectos, conocidos por su organización y laboriosidad, se unen en una protesta colectiva para hacer frente a la crisis ambiental que amenaza su existencia. Este inusual comportamiento ha sido objeto de estudio por parte de biólogos y expertos en medio ambiente, quienes han quedado perplejos ante la solidaridad demostrada por estas diminutas criaturas. El enjambre de abejas, símbolo de trabajo en equipo y eficiencia, ahora se convierte en un símbolo de resistencia y conciencia ecológica. Este singular acto de protesta nos invita a reflexionar sobre la importancia de la unidad y la colaboración en la lucha por la preservación de nuestro planeta.
Enjambre de abejas amenaza a feligreses en Garciotum durante misa dominical
Las abejas madrugaron en Garciotum. Un enjambre enfrascado junto a la entrada principal de la iglesia de Santa María Magdalena amenazó a los feligreses el pasado 24 de marzo. La captura definitiva se demoró, y el pueblo entró a misa por la puerta trasera. Se trató de un accidentado inicio del periodo natural de formación de enjambres, esa división anual de las colonias de estos fascinantes insectos que coincide con la reanudación de las altas temperaturas.
Formación de enjambres de abejas aumenta con la llegada de la primavera
El subidón de temperaturas de la última semana ha disparado la formación de los enjambres. Tanto, que los bomberos deben avisar también a apicultores de confianza para que ayudan en la retirada de estas formaciones naturales. Se trata de agrupaciones temporales de abejas que finalizan normalmente en un plazo de unos días, hasta que los ejemplares encuentran un lugar idóneo para la formación de la colonia.
El avance de la primavera y el consiguiente aumento de la temperatura y del flujo del néctar inducen a la reina aumentar el ritmo de puesta hasta alcanzar entre los 1.500 y los 2.000 huevos diarios. Al comienzo de la primavera, la proporción de abejas nodrizas es de una por cada 2-3 crias; una relación aceptable para que la colmena siga su desarrollo normal. Más adelante, la proporción se invierte; varias abejas jóvenes, de 2 a 3, alimentan a una sola larva, incapaz de consumir la jalea real, por lo que se acumula en la colmena. Este desequilibrio provoca la enjambrazón, que forma parte del proceso de multiplicación biológica de las colonias de abejas y consiste, en su forma natural, en la separación de una parte de la colonia, que sale a crearse un nuevo albergue.
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