La noticia titulada La Junta pierde la paciencia ante las reglas del trasvase revela un escenario tenso y decisivo en relación a las normativas establecidas para el trasvase de agua. La Junta, entidad de máxima autoridad en la región, se encuentra en un punto crítico donde la paciencia se agota frente a las políticas vigentes. Esta situación plantea un desafío significativo en el ámbito de la gestión hídrica, ya que las reglas actuales han generado un malestar evidente en la institución. La discrepancia entre las partes involucradas se hace evidente, y las consecuencias de esta tensión podrían desencadenar acciones de gran impacto en el manejo de los recursos hídricos en la región.
La Junta exige acción inmediata ante incumplimiento de reglas del trasvase
En febrero de 2023 se dio un plazo de un año para presentar la modificación de las reglas del trasvase, con el objetivo de cumplir los nuevos requisitos de caudales ecológicos. Sin embargo, ha transcurrido más de un año y aún no se han tomado medidas al respecto. La portavoz del Gobierno, Esther Padilla, lamenta esta situación: Estamos en abril, el plazo venció en febrero y no tenemos noticias al respecto.
La Junta de Castilla-La Mancha está perdiendo la paciencia. Padilla considera que esta pausa resulta injustificable y urge a que se publique la modificación de las reglas para que se sometan a consulta pública, se puedan presentar alegaciones y finalmente sean aprobadas en el Consejo de Ministros. Cada día que pasa en este retraso, se perjudican los intereses de Castilla-La Mancha, enfatiza.
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