La producción industrial aumentó un 7,6% en febrero en la región.

La producción industrial experimentó un notable crecimiento del 7,6% durante el mes de febrero en la región, según datos recientes. Este significativo incremento en la actividad fabril ha generado expectativas positivas en el sector económico, destacando la fortaleza de la industria en la zona. Este aumento se traduce en un impulso para la creación de empleo y el dinamismo de la economía local, reflejando una tendencia al alza en la producción manufacturera. Este resultado favorable refleja el esfuerzo y la capacidad de adaptación de las empresas ante un contexto desafiante, consolidando su posición en el mercado y contribuyendo al desarrollo sostenible de la región.

Producción industrial en Castilla-La Mancha crece un 7,6% en febrero

El Índice General de Producción Industrial (IPI) ha experimentado un aumento del 7,6% interanual durante el mes de febrero en Castilla-La Mancha, lo que representa un incremento de 3,5 puntos porcentuales por encima de la media nacional, que se situó en un 4,1%. Estos datos fueron revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es importante destacar que la producción industrial en la región ha mantenido una tendencia positiva durante dos meses consecutivos, consolidando así su crecimiento.

En el panorama nacional, la tasa anual de la producción industrial ha experimentado un crecimiento en once comunidades autónomas, mientras que en otras seis ha disminuido. Destacan los aumentos significativos en regiones como Castilla y León (+11,6%), Cataluña (+9,4%) y Aragón (+7,8%). Por otro lado, Asturias, Baleares y Andalucía han registrado retrocesos del 8,3%, 4,3% y 3,8%, respectivamente.

En lo que respecta al acumulado del año, la producción industrial en Castilla-La Mancha ha aumentado un 4,1%, superando ligeramente el incremento del 4% a nivel nacional. Por categorías, los bienes de consumo en su conjunto han experimentado un crecimiento del 10% en la región, con una disminución del 2,8% en los duraderos y un aumento del 11,1% en los no duraderos. En cuanto al resto de categorías, los bienes de equipo han crecido un 12%; los bienes intermedios han registrado una caída del 0,8% y los bienes relacionados con la energía han aumentado un 9,5%.