Naturgy ha anunciado una inversión de 264 millones de euros destinados a mejorar la red eléctrica en Castilla-La Mancha (CLM). Esta importante inyección de capital tiene como objetivo principal modernizar la infraestructura energética en la región, lo que se traducirá en beneficios tangibles para los ciudadanos y las empresas de la zona. La compañía ha expresado su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética a través de esta iniciativa, que contribuirá a optimizar el suministro eléctrico en CLM. Con esta inversión, Naturgy reafirma su posición como un agente clave en el sector energético, apostando por el desarrollo y la mejora continua de las infraestructuras en la comunidad autónoma.
Naturgy invierte 264 millones en mejorar la red eléctrica en Castilla-La Mancha
La distribuidora eléctrica UFD, perteneciente al grupo Naturgy, ha destinado más de 264 millones de euros en los últimos cinco años para llevar a cabo la digitalización y mejora de sus más de 26.000 kilómetros de red en la región de Castilla-La Mancha. Esta inversión también ha incluido el fortalecimiento de sus infraestructuras.
En el año 2023, la inversión de la compañía ha alcanzado los 77 millones de euros, lo que representa un incremento del 41% en comparación con el año previo. Este enfoque se ha centrado en mejorar la calidad del servicio ofrecido a sus clientes.
Las inversiones realizadas se han enfocado en la innovación y la implementación de nuevas tecnologías para avanzar en la telemedida y telegestión de los puntos de suministro, así como en el telecontrol y sensorización de las redes. Además, se ha trabajado en el robustecimiento de las infraestructuras con el propósito de integrar el aumento de la generación renovable, según informó la Compañía en un comunicado de prensa.
El esfuerzo realizado por la compañía en la sensorización y digitalización de sus infraestructuras ha tenido como resultado una mejora significativa en la calidad del servicio. A nivel nacional, este indicador ha mejorado un 27% en los últimos cinco años, situándose en un tiempo de interrupción media del servicio de 30,7 minutos durante el año pasado.
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