Page considera que la política es una pelea entre boxeadores mediocres.

El reconocido político y escritor Arturo Pérez-Reverte, en una reciente entrevista, ha comparado la política actual con una pelea de malos boxeadores. En sus declaraciones, Pérez-Reverte expresa su desencanto con el panorama político actual, donde observa una carencia de liderazgo y una falta de altura en el debate público. Para el autor de La Reina del Sur, la política se ha convertido en un escenario donde confrontaciones estériles y ataques personales predominan sobre el diálogo constructivo y la búsqueda de soluciones. Sus palabras invitan a la reflexión sobre el papel de los líderes políticos en la actualidad y la importancia de recuperar la ética y la responsabilidad en la vida pública.

García Page: Crítica a la degradación de la política actual

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su preocupación ante la creciente crispación y degradación que se vive en el escenario político actual. En sus declaraciones, García-Page ha señalado que la política está en una situación crítica, comparándola con un avión en barrena donde la única solución sería darle a un botón y saltar. Para el mandatario, este es probablemente el momento más degradado que ha vivido la política en la historia democrática del país.

Desde Barcelona, en una rueda de prensa, el presidente ha advertido que la actual inercia política no conduce a ningún lugar positivo, sino que refleja un escenario de caos político absoluto. García-Page ha lamentado el exceso de frentismo que impera en el panorama político actual, donde se le da más importancia a quién realiza determinadas acciones que a las propias acciones en sí.

En sus declaraciones, ha denunciado la presencia de un fanatismo desmedido y un frentismo que considera lamentable y deprimente. Para el presidente, la crispación política no hace más que agravar la situación. Ha subrayado la importancia de evitar el juego del frentismo, ya que esta actitud no conduce a soluciones eficaces en ninguna circunstancia.

En cuanto a su propio estilo político, García-Page ha afirmado que no teme a las decisiones difíciles, pero siempre procura mantener un tono respetuoso en sus intervenciones. Ha hecho hincapié en la importancia de no personalizar los conflictos políticos, pidiendo que, aunque existan discrepancias, estas se mantengan en el ámbito de las ideas y no se conviertan en ataques personales.