La producción agrícola responsabiliza a los intermediarios por el aumento del costo de la patata en el mercado

La producción agrícola responsabiliza a los intermediarios por el aumento del costo de la patata en el mercado

En un comunicado oficial, la producción agrícola ha lanzado una fuerte crítica contra los intermediarios del sector, a quienes responsabiliza del aumento del costo de la patata en el mercado. Según los productores, la subida de los precios no se debe a factores como la escasez o la mala cosecha, sino a la especulación y la falta de transparencia en la cadena de distribución. Los productores agrícolas argumentan que, a pesar de que la producción de patatas ha sido óptima en esta campaña, los intermediarios han aprovechado su posición para aumentar sus márgenes de ganancia, lo que ha llevado a un incremento significativo del precio de la patata en los mercados mayoristas y minoristas.

La patata escalafa: productores agrícolas responsabilizan a intermediarios por el aumento del precio

Los productores agrícolas señalan a los intermediarios como los principales responsables del aumento del precio de la patata, que ha disparado por encima del euro el kilo en los lineales de tiendas y supermercados. Según la estimación de Asaja, los agricultores perciben solo 40 o 50 céntimos por cada kilo de producto vendido, mientras que los consumidores pagan entre 1,10 y 1,20 euros.

La evolución de los precios de la patata

La asociación agraria considera que la evolución de los precios de la patata reproduce lo que ha ocurrido meses atrás con el aceite de oliva. Las cargas extra que incrementan gradualmente el coste de las patatas desde su origen hasta la mesa motivan buena parte del alza de uno de los productos más consumidos en la dieta de los españoles.

Además de los intermediarios, una conjunción de factores favorecen el aumento del precio de la patata. Por una parte, el ajuste de los precios en origen permite a los agricultores establecer un pequeño margen de beneficio. «Cuando el producto vale lo que tiene que valer en origen montamos un drama», lamenta Blanca Corroto, presidenta provincial de Asaja.

La prohibición de vender a pérdidas

La prohibición de vender a pérdidas es una pauta establecida por la ley de la cadena alimentaria. Sin embargo, Corroto lamenta que en el caso de la patata, el consumidor sea «el que paga el pato», y afea que el precio percibido por el agricultor se triplique en la última transacción del proceso comercializador. «No estoy de acuerdo con que se carguen 70 u 80 céntimos al consumidor».

El cultivo de la patata

El cultivo de la patata es un proceso «manual» que requiere de una cierta especialización. Los productores de este alimento también se enfrentan a un problema de falta de mano de obra.

La defensa del nivel alcanzado por los productores

Asaja defiende el nivel alcanzado por los productores, que les asegura la rentabilidad de sus cosechas, aunque sea un rédito mínimo. «Vale lo que tiene que valer para que el agricultor cubra los costes de producción», insiste Corroto.

La competencia desleal

La competencia desleal provoca una bajada artificial de precios: la producción en terceros países, menos rigurosa y controlada que en el entorno de la Unión Europea, hunde los costes. Esta situación provoca un doble perjuicio; por una parte, a los agricultores del terreno, por otra, a los consumidores que degustan una hortaliza de peor calidad y menos garantías sanitarias.

Precios crecientes

El precio de la patata en algunas de las cadenas de alimentación más conocidas sobrepasa, incluso, los 1,30 euros por kilo. El coste que un cliente debe asumir por la compra de un kilo de patatas en diferentes plataformas online se sitúa en una horquilla de entre 0,89 euros y 1,35 euros.

El índice de precios de consumo cifra en un 12,1% el incremento del precio de la patata desde el inicio de año. El repunte alcanza el 50% si se compara el último dato con la referencia de 2021.