Castilla-La Mancha, según recientes estudios, se ha posicionado como la segunda comunidad autónoma con la mayor tasa de residencias en España. Este dato revelador resalta la importancia y la necesidad de atención a este sector en la región. Las residencias representan un pilar fundamental en el cuidado de nuestros mayores y en la cobertura de sus necesidades. Esta noticia destaca la relevancia de políticas y medidas específicas que garanticen la calidad de vida y el bienestar en estos espacios residenciales. Es fundamental que las autoridades competentes y la sociedad en su conjunto presten la atención debida a este tema, asegurando así un entorno seguro y adecuado para nuestros mayores.
Castilla-La Mancha, líder en número de centros residenciales
La región de Castilla-La Mancha ha destacado en el reciente informe presentado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, donde se revela que es la segunda comunidad autónoma con mayor cantidad de centros residenciales por cada 10.000 personas mayores de 80 años. Con un total de 31,09 centros por cada 10.000 habitantes de este grupo etario, Castilla-La Mancha se posiciona como una de las regiones más destacadas en este aspecto a nivel nacional.
Este estudio, conocido como el 'Censo de Centros Residenciales de Servicios Sociales', realizado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), ha revelado que Castilla-La Mancha duplica la media nacional en cuanto a la cantidad de centros residenciales, con un promedio de 18,11 centros para personas mayores por cada 10.000 individuos de 80 años o más.
Por otro lado, se destaca que a nivel nacional, el 73,7% de las 5.188 residencias para personas mayores en España son de titularidad y gestión privada, mientras que el 14,2% son de titularidad y gestión pública y el 12,1% son residencias concertadas.
En el desglose por comunidades autónomas, se observa que Extremadura lidera con 37,65 centros por cada 10.000 personas mayores de 80 años, seguida por Castilla-La Mancha. En el extremo opuesto se encuentran regiones como Murcia, Andalucía y Baleares, con cifras significativamente inferiores en cuanto a centros residenciales.
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