El río Gigüela, que ha sido testigo de una prolongada sequía, ha logrado alcanzar nuevamente las tierras de Las Tablas después de una década. Este acontecimiento, que ha despertado la sorpresa y alegría de los habitantes de la región, marca un hito en la historia de la localidad. La presencia del río en Las Tablas no solo representa un hecho inusual, sino que también brinda esperanza y renovación a la comunidad, que durante años ha anhelado ver fluir las aguas de este cauce por sus tierras. Sin duda, este reencuentro con el río Gigüela constituye un momento significativo que invita a reflexionar sobre la importancia de la gestión sostenible de los recursos hídricos y la resiliencia de la naturaleza.
El río Gigüela vuelve a fluir en Las Tablas tras diez años de sequía
El río Gigüela, diez años después de su último caudal en 2014, ha comenzado a aportar agua de forma natural al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, uno de los humedales más importantes de la Península Ibérica.
Las lluvias recogidas en el último mes de marzo han devuelto al río Gigüela su caudal natural, que tradicionalmente se sustentaba de las aguas superficiales de los ríos Gigüela y Guadiana, y de los aportes de las aguas subterráneas del Acuífero 23.
Estas lluvias han sido tan significativas que en lo que va del año hidrológico en Castilla-La Mancha, se han registrado 375,3 l/m2, un 129% del valor de referencia. Esto ha provocado que el río Gigüela, que llevaba años seco, vuelva a fluir.
Fuentes del parque nacional han indicado que aún es pronto para determinar la cantidad de agua que está llegando al parque y cuántas hectáreas de terreno podría inundar, pero la situación es esperanzadora.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, declarado en 1973, es un importante ecosistema para la conservación de aves acuáticas y ha sido reconocido a nivel internacional por su relevancia ambiental.
Las lluvias devuelven al río Gigüela su caudal natural en Las Tablas
Desde hace días, el río Gigüela ha recuperado su caudal a su paso por diversas localidades, como Villafranca de los Caballeros, Herencia, Villarta de San Juan y Arenas de San Juan, antes de llegar al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
El cauce del río Gigüela había sido afectado por medidas de canalización en el pasado, pero ahora, con el aumento de las precipitaciones, ha recuperado parte de su esplendor natural.
El río Gigüela a su paso por Herencia lleva un caudal de 6,71 m3/s en la actualidad, lo que representa una mejora significativa en comparación con períodos anteriores de sequía.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, como último representante de un ecosistema único, vuelve a respirar gracias al retorno del río Gigüela y a las lluvias que han devuelto la vida al entorno.
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